Opinión

El Ministerio de Igualdad maltrata a las mujeres maltratadas

La ministra de Igualdad, Ana Redondo -y mira que es difícil- compite en calamidad e impericia con su antecesora en el cargo, Irene Montero, algo que, en el Gobierno de Pedro Sánchez, es garantía de continuidad. Cuanto peor lo hace un ministro/a más posibilidades tiene de blindarse en el cargo. Después de que OKDIARIO desvelara hace semanas que la vida de miles de mujeres víctimas de maltrato corrió serio peligro por los fallos en las pulseras, Redondo salió en actitud chulesca asegurando que todo eran bulos de la extrema derecha, pese a que víctimas, jueces y conocedores de la materia ratificaron que, en efecto, el fallo fue sistémico y continuado en el tiempo.

La ministra fue reprobada por el Congreso y con ello se garantizó su permanencia en el puesto, pues ya se sabe que Pedro Sánchez premia la negligencia. Ahora, un nuevo fallo en las pulseras antimaltrato ha causado angustia y preocupación en las mujeres que tienen que utilizar estos aparatos.

Fue el propio ministerio el que confirmó un fallo general en las pulseras, pero le quitó hierro con el argumento de que pronto se recuperó la normalidad. Mentira. Varias mujeres afectadas han desvelado a OKDIARIO  que no recibieron ningún mensaje de tranquilidad ni alertando de ese error hasta pasadas 12 horas desde que el móvil «comenzara a sonar sin descanso» debido a esos fallos.

La primera alarma en el móvil se produjo pasadas las 9 de la mañana y el dispositivo no dejó de sonar -hasta 11 o 12 veces- hasta las tres de la tarde, lo que, lógicamente, provocó la lógica inquietud en las mujeres. Pensaron que la alerta se debía al hecho de que sus agresores habían violentado la orden de alejamiento y que cada vez estaban más cerca. O sea, que había un peligro inminente. Tuvieron que pasar doce horas, hasta minutos antes de las nueve de la noche, para que fueran informadas de que todo se debía a un error en las pulseras.

O sea, eso de que el problema se resolvió rápidamente y que las mujeres fueron advertidas con prontitud es una falsedad más del ministerio de Ana Redondo. Negligencia y mentiras al cuadrado. Por eso Redondo seguirá en el cargo.