Marlaska manda borrar las huellas del delito

El próximo informe de Europol obviará cualquier referencia al «terrorismo separatista» catalán por decisión expresa del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, que corre así en auxilio del independentismo ante la batalla que se juega en Europa sobre si procede olvidar delitos de terrorismo en base a la ley de amnistía impulsada por el Gobierno. No es una cuestión menor, pues la Audiencia Nacional  ha planteado sobre este asunto una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Cabe recordar que en ocasiones anteriores sí figuraba el «terrorismo separatista», algo que provocó la airada indignación de Carles Puigdemont, que instó al Ejecutivo de Pedro Sánchez a enmendar el informe como condición, entre otras, para otorgarle a Sánchez sus votos en la investidura.

O sea, que donde antes Interior veía «terrorismo separatista» catalán, ahora ve normalidad absoluta. Todo lo más, un arrebato de rebeldía juvenil sin importancia. Es lo que cuestan los siete votos de Puigdemont. Se trata de borrar las huellas del delito para armar de razones al separatismo ante las causas pendientes que tiene por terrorismo y que podrían caer vía amnistía. El TESAT 2024 (Informe de Situación y Tendencias del Terrorismo) es un documento en el que la agencia policial europea desgrana toda la actividad, riesgos y amenazas que afectan a Europa en materia terrorista, y hasta la edición de 2023 venía señalando con rotundidad el de origen «separatista» catalán y vasco.  El  informe se elabora en base a los datos que aporta cada Estado miembro, de modo que Marlaska se ha empeñado a fondo para que no haya ninguna alusión que pueda molestar a Puigdemont, no sea que pase de las palabras a los hechos y complique todavía más el futuro político de Pedro Sánchez. Marlaska, antaño juez comprometido en la lucha contra el terrorismo, se ha convertido ahora en un mandado a costa de acumular toneladas de indignidad sobre sus espaldas.