Biden saca a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo a seis días de dejar la Casa Blanca
La medida del presidente saliente deshace una de las decisiones tomadas por Donald Trump en su primer mandato
Joe Biden, presidente de Estados Unidos hasta el próximo 20 de enero, ha retirado a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo a sólo seis días de abandonar la Casa Blanca. Donald Trump, presidente electo que dará el relevo a Biden, fue quien reintrodujo al país caribeño en esta lista durante su primer mandato. Biden ha indicado que Cuba «no ha dado ningún apoyo al terrorismo internacional» durante los últimos seis meses y ha aportado garantías de que no lo hará en el futuro, según informó la Casa Blanca este martes.
Biden, en un memorándum dirigido a los altos funcionarios estadounidenses, también ha subrayado que la Casa Blanca «mantiene como objetivo central» de su política «la necesidad» de que exista «más libertad y democracia», así como «mayor respecto por los Derechos Humanos», en Cuba. Con esta decisión Estados Unidos relaja el embargo económico a la nación comunista. Entre otras medidas, Biden ha suspendido durante seis meses una cláusula de la Ley Helms-Burton que permite tomar acciones judiciales en los tribunales estadounidenses contra aquellos que se beneficiaron de la expropiación de activos tras la Revolución de 1959. La Casa Blanca también ha informado de la eliminación de la lista de entidades cubanas sobre las que pesaban «regulaciones adicionales» en las interacciones financieras con entidades estadounidenses.
Las medidas anunciadas por la Administración Biden se han tomado tras las negociaciones que se han llevado a cabo entre Cuba y el Vaticano que han resultado en la liberación de 553 presos culpados por «delitos diversos contemplados en la ley». Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, comunicó al Papa Francisco esta decisión los primeros días de enero. «Las liberaciones se llevan a cabo sobre la base de un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la legislación, y como parte de la naturaleza justa y humanitaria de los sistemas penal y penitenciario de Cuba. Estas personas recibirán sus respectivos beneficios gradualmente», dice un comunicado publicado este martes por la Presidencia cubana.
Díaz-Canel también ha reprochado en un mensaje en sus redes sociales que las medidas anunciadas por la Administración Biden van en la «dirección correcta» pero han llegado tarde y tienen un «alcance limitado». «Siguen en pie el bloqueo y la mayoría de las medidas extremas que se pusieron en vigor desde 2017 para asfixiar la economía cubana y provocar carencias a nuestro pueblo. Seguiremos enfrentando y denunciando la guerra económica y las acciones de injerencia, desinformación y descrédito financiadas con fondos federales estadounidenses», ha criticado el presidente cubano.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, ha agradecido en un comunicado los esfuerzos de la Iglesia Católica «para facilitar que Cuba tome sus propias medidas constructivas» a fin de «restaurar la libertad a sus ciudadanos» y «permitir condiciones que mejoren el sustento de los cubanos».
La decisión de Joe Biden de suavizar el embargo a Cuba con estas medidas sorprende por el momento, a sólo seis días de abandonar el cargo y dar el relevo a Donald Trump para su segundo mandato. El magnate fue quien endureció las restricciones contra Cuba en 2017, deshaciendo a su vez las políticas anteriores del demócrata Barack Obama, que había restablecido en cierta medida las relaciones diplomáticas con la isla. El Gobierno de Cuba considera que Estados Unidos tiene «responsabilidad directa» en la situación económica del país caribeño. Una situación que las propias autoridades cubanas reconocen como «difícil» a causa de «la depresión e insuficiencia de abastecimiento y servicios esenciales».