Opinión

La madre de Pablo Iglesias, la que faltaba en la guerra Sumar-Podemos

Sumar y Podemos se las siguen teniendo tiesas por mucho que Yolanda Díaz y dirigentes de la formación morada expresen su disposición al diálogo y la integración. Al final, las discrepancias se producen por lo de siempre: el reparto de poder. Podemos no quiere ser comparsa y Díaz no quiere que Podemos tenga mando en plaza. Conclusión: que a falta de una semana para la presentación de candidaturas, la cosa sigue como estaba, aunque es muy posible que al final, y sobre la campana, lleguen a un acuerdo.

La que no se anda con remilgos es  María Luisa Turrión, madre de Pablo Iglesias, abogada laboralista jubilada que ha cargado públicamente contra Jesús Santos, coordinador del partido en la Comunidad de Madrid que se ha pasado a las filas de Yolanda Díaz después de que Pablo Iglesias depositara en él toda su confianza. La madre de Pablo sangra por la herida de la traición y denuncia con fiereza la deslealtad de Santos después de que este publicara en redes su apoyo a la ministra de Trabajo: «Juntas y juntos, con Yolanda Díaz. Primero el país y no los partidos. Nos jugamos una década y cada voto puede decantar la balanza. De nosotras/os dependerá el rumbo de España a partir del próximo 23 de julio. Seamos responsables, sumemos y salgamos a ganar», ha expresado el hasta ahora teniente de alcalde de Alcorcón.

Como una madre es una madre, la señora ha salido en defensa de su hijo: «Me parece que olvidas que las dirigentes de Podemos están negociando. Respeta. Si has decidido unirte personalmente a Sumar, creo que deberías poner tu cargo a disposición de Podemos. Un saludo». Una prueba más de que la tensión sigue en todo lo alto y que si al final se produce la integración de Podemos en Sumar no será por cariño, sino por necesidad.

Mientras, en el canal de Pablo Iglesias los reproches entre los dos bandos han convertido el plató en un ring de boxeo. Podemitas y errejonistas se las tienen tiesas y se lanzan golpes dialécticos al mentón en un cruce de reproches de alto voltaje. Sólo falta la madre de Pablo Iglesias.