Los que no iban a volar nunca en business…

La marca blanca de Podemos en la capital de España sigue al pie de la letra la máxima que articula el decálogo de comportamiento de la formación morada: di una cosa y haz justo la contraria. La mentira parece el credo que profesan los componentes del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid. Antes de conseguir el bastón de mando del Consistorio, la formación que capitanea Manuela Carmena prometió desprenderse de los privilegios que, según ellos, caracterizaban la gestión de la vieja política, la “casta”. Casi un año después, la realidad es sustancialmente distinta más allá del mero discurso.

Como les contamos en OKDIARIO, los concejales de Ahora Madrid viajan como representantes públicos sin que haya un sólo detalle registrado de los gastos en el ‘Portal de Transparencia’. Una plataforma que, en teoría, crearon para ofrecer claridad en la administración de los recursos públicos. Sin embargo, es la opacidad la que gana en este tipo de casos. Una dinámica habitual en el día a día del Palacio de Comunicaciones que se extiende, incluso, a los vuelos pagados con dinero público para asistir a actos partidistas. Luis Cueto da testimonio de todo ello. El coordinador de la alcaldía, y sobrino de Manuela Carmena, viajó a Nueva York del 28 al 31 de marzo y lo hizo con billetes de clase ‘business’, pasajes que otorgan privilegios en los servicios y comodidad añadida durante el viaje.

El problema no es el trayecto en clase ‘business’ en sí mismo. Obviamente, cualquier persona, ya sea turista o profesional, sobrelleva mejor un vuelo transoceánico en un asiento cómodo dada la cantidad de horas. Lo que realmente irrita a ciudadanos y votantes es comprobar el doble rasero de los podemitas. Entre la teoría de sus declaraciones y la realidad palmaria de sus actos hay una distancia oceánica de hipocresía. Resulta cuanto menos curioso que los representantes que pregonaron humildad y nueva política caigan después en todo aquello que han criticado con el único objetivo de engañar a la gente en base a un discurso fatuo y populista. Sobre todo en el caso particular de Cueto, cuyo viaje parece más cercano al placer que al servicio público como representante local de la ciudad más importante de España.

Luis Cueto sintió la necesidad de ir hasta el corazón de Manhattan para acudir a un evento organizado por la Fundación Ford y la OCDE. El vuelo de ida y vuelta ascendió hasta los 2.695 euros y su labor se limitó a una intervención como público durante una sola jornada de ponencias. Muy poco bagaje como para viajar a Nueva York con cargo a los presupuestos públicos. Una demostración más de que Ahora Madrid —y sus ínclitos concejales— disfrutan de los mismos privilegios que criticaban antes de llegar al poder. Al fin y al cabo, se afanan durante cada jornada en que la nueva política sea peor que la de antes.