Literatura oficial, un cuento chino
LUNES: PECADO Y PENITENCIA. Respuesta oficial a la financiación de carreteras en Mallorca. «En relación con el asunto interesado, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señala que, conforme a los criterios marcados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, la financiación de inversiones en Balears se canalizará a través de otras vías y no mediante convenios en materia de carreteras». Es decir, 110 millones anuales, con un total de 550 en cinco años para compensar el factor de insularidad. Volvamos un paso atrás.
Un convenio suscrito en el año 2027 destinaba 430 millones para las carreteras de Mallorca, pero, y en el pecado llevan ahora la penitencia, gastaron únicamente 200 y por tanto restaban invertir los 229 que ahora han desaparecido. El Consell Insular no podrá destinar ahora esta cantidad para ejes cívicos, carriles para viandantes y otras lindezas porque, de hecho, en los presupuestos del Estado de los dos últimos años no se ha incluido un euro para carreteras de Balears de los que, por supuesto, no iban a destinar ni uno a financiar lo realmente necesario como es el segundo cinturón o vía conectora para evitar los colapsos de acceso a la ciudad. O sea que bien mirado no hacían falta. Pero de todas formas se han lucido: lograr una financiación que supone que les haya salido el tiro por la culata.
MARTES: LAS COSAS A MEDIAS. Las cifras reales del tren en Mallorca son ahora de más de 25.000 usuarios al día. En consecuencia, los usuarios se ven obligados a viajar como sardina en lata. Hasta tal punto, que muchos de ellos, pese a su gratuidad, han vuelto a utilizar el vehículo privado para desplazarse a la ciudad. Es lo que suele suceder cuando a una buena idea para paliar la crisis la implantan a medias y por tanto faltan trenes y frecuencias. Ahora han logrado que se colapsen los trenes y no se se hayan descongestionado los accesos a la ciudad. Un éxito.
MIERCOLES: UN CONTRASENTIDO. Palma, según las estadísticas, es la tercera ciudad con más ingresos hoteleros con cien euros por plaza. Esto se debe a los hoteles boutique que existen -antiguas casas reconvertidas en hoteles de cuatro y cinco estrellas- que mantienen un turismo estable. Pero ahora el Ayuntamiento no quiere ni uno más. Cuando en tres hoteles de la Playa de Palma existen más habitaciones que todos los hoteles ciudadanos, se oponen ahora a que se construyan algunos más, alegando masificación. Todo un contrasentido. Quieren aumentar la calidad turística y reducir plazas y consiguen con ello el efecto contrario.
JUEVES: ELECTORALISMO DESAFORADO. Después de meses parado, el ascensor que une la Rambla con la plaza Mayor por fin ha recibido el visto bueno de la Comisión de Centro Histórico del Ayuntamiento. La obra se iniciará este próximo trimestre y tendrá un coste de unos 140.000 euros. Este proyecto fue publicitado a bombo y platillo con fotos incluidas por el regidor de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, la regidora de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, y el regidor del distrito centro, Alberto Jarabo, O sea, tres regidores para presentar un proyecto. Y no estuvo el alcalde por acudir a otros actos de propaganda. Un electoralismo desaforado y sin precedentes y la prueba de que las cosas, o así parece, se le están poniendo difícil a la mayoría de gobierno en Cort.