Indag «Los cuentos dicen que la España de Sánchez es un mundo feliz, las cuentas que somos más pobres»
Sánchez se desmarca del resto de países de la UE y no mandará armas letales para ayudar a Ucrania
La inflación subyacente de España ya se dispara al 3% sin el efecto de la guerra de Ucrania
La inflación se ha disparado en febrero hasta el 7,4%, su tasa más alta en 33 años, concretamente desde julio de 1989. Es un dato demoledor para los bolsillos españoles. Eduardo Inda afirma que «la noticia es terrible porque significa que de cada 100 euros que ingresamos, 7,4 los podemos tirar a la basura». «Eso significa -continúa Inda- que los pensionistas, que han visto revalorizar sus pensiones un 2%, y los ciudadanos en general seremos cinco puntos más pobres este año. A nivel europeo, somos, gracias a Pedro Sánchez, los peores de la clase».
Con el dato de febrero, el IPC interanual encadena su decimocuarta tasa positiva consecutiva, según los datos avanzados publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento de la inflación de febrero hasta el 7,4% se debe a las subidas «generalizadas» en la mayoría de sus componentes, entre las que destacan las de los alimentos y bebidas no alcohólicas y los carburantes, así como el comportamiento de los precios de la electricidad, que en febrero bajaron menos de lo que lo hicieron en el mismo mes de 2021.
«Frente a los cuentos que nos largan los propagandistas a sueldo y argumentario de Moncloa, están las cuentas: esas cuentas que nos dicen la verdadera coyuntura que estamos padeciendo los españoles. Cuentas, y no cuentos», exige el director de OKDIARIO.
Lo último en Opinión
Últimas noticias
-
Exteriores confirma que los españoles de la flotilla pro-Palestina que siguen en Israel vuelven este lunes
-
El Ibex 35 comienza la semana con un descenso del 0,4% pero mantiene los 15.500 enteros
-
Qué selecciones pasan a los octavos de final del Mundial Sub-20
-
El Gobierno de Sánchez pagará el billete de vuelta de la edil podemita de Palma retenida en Israel
-
Adiós a las islas de cocina: su sustituto es mucho más práctico, elegante y cómodo