Los Grammy Latinos potencian la imagen de Sevilla y Andalucía en el mundo
La gran gala de los premios Grammy Latinos que se ha celebrado en Sevilla -la primera vez que estos galardones, considerados los Oscar de la música, se entregaban fuera de Estados Unidos- ha resultado un éxito sin matices que hay que atribuir a la Junta de Andalucía de Juanma Moreno, cuya visión para rentabilizar en todos los sentidos un acontecimiento que goza de una audiencia multimillonaria en todo el planeta merece el mayor de los reconocimientos. Porque es difícil imaginar una apuesta más rentable que esta: que Juanma Moreno haya logrado traer a Andalucía la gran fiesta de la música latina es un negocio redondo, no sólo en términos de imagen, sino que desde un punto de vista meramente económico lo que genera un evento de esta dimensión mundial supera de largo lo invertido. Sin contar, obviamente, con el valor intangible -pero enorme- que supone mostrar el rostro más amable y pujante de Andalucía y Sevilla al planeta. Es un logro turístico cultural de primera magnitud que nos coloca delante de los ojos de millones de personas en todo el mundo y sirve de reclamo para ponernos en el mapa.
El éxito de los Grammy en Andalucía es la demostración más palmaria de que cuando se gestionan con rigor y altura de miras los recursos públicos y se explota -en el mejor de los sentidos- la imagen de un territorio que, como Andalucía, lo tiene todo para seducir al mundo, todo son ventajas. Habrá algún estrecho de mente que, desde las habituales coordenadas de la izquierda más sectaria, critique al presidente de la Junta de Andalucía con los reaccionarios argumentos de siempre: que si los recursos públicos no están para organizar eventos como este y demás zarandajas al uso. Lo cierto es que los premios Latin Grammy de Sevilla han concitado la atracción mundial en una gala que ha resultado un éxito. Y que gran parte del mérito cabe atribuírselo a la apuesta de la Junta de Andalucía.