La Fiscal General del PSOE

La Fiscal General del PSOE

Aún no han pasado 6 meses desde que Dolores Delgado daba mítines electorales pidiendo el voto para el PSOE. La tres veces reprobada ministra de Justicia con Pedro Sánchez se subía al atril y decía cosas como que «el PSOE es el partido que ha traído el progreso económico y social a esta sociedad”, que los líderes de Vox «son excluyentes, intolerantes, xenófobos y racistas», tachaba de «sistémica» la corrupción del PP e incluso insultaba a Cs por pactar en Andalucía. Y apenas 3 meses después de pronunciar todos esos insultos contra la oposición, en enero, inmediatamente después de cesar como ministra de Justicia de su Gobierno, sin solución de continuidad y sin anestesia, Pedro Sánchez la propuso para Fiscal General del Estado importándole un comino que no le quedara ni el menor atisbo de la independencia que forzosamente debería tener la persona que ocupe ese cargo.

Ya lo dijo el mismo Sánchez en plena campaña electoral: «¿La Fiscalía de quién depende?, ¿de quién depende? Pues ya está», en respuesta a un periodista de RNE que le preguntaba por su promesa de traer a Puigdemont de vuelta a España. Que por cierto todavía esperamos sentados a que el político más mentiroso que hemos conocido en España cumpla esa promesa, caída en el saco roto de todos sus embustes. Y la fiscal nombrada por Sánchez para que le obedezca ayer mismo empezó a hacer lo que le mandan. En primer lugar, ordenó a la Fiscalía del Tribunal Supremo que investigara al Rey Emérito, Juan Carlos I, por las ‘mordidas’ en la construcción del Ave a La Meca, para “delimitar o descartar la relevancia penal de los hechos que ocurren con posterioridad al mes de junio de 2014”, fecha de su abdicación.

Recordemos que este caso tiene su origen en las famosas ‘cintas de Corinna’, en relación con la conversación con Corinna Sayn Wittgenstein que fue grabada por el ex comisario Villarejo, personaje demonizado por la izquierda española y a quien acusan de ser el centro de las ‘cloacas del Estado’. Pero que, sin embargo, gozaba de la amistad de la ahora Fiscal General del Estado, con tal confianza como para llamar «maricón» a Marlaska, delante de él o asegurarle que tenía el «éxito garantizado» al obtener «información vaginal» en un prostíbulo. Y el mismo día que Dolores Delgado, «Lola» para Villarejo, ordenó investigar al Rey Emérito, tomó otras dos decisiones más. Abrió la puerta a la posibilidad de que, el que fuera mayor de los Mossos d’Esquadra cuando ocurrió el golpe del 1-O, Josep Lluís Trapero, se libre mediante una condena por desobediencia, lo que implicaría sólo una multa e inhabilitación, pero no penas de cárcel.

Y como traca final, la fiscalía salió al rescate del Gobierno y pidió archivar la causa abierta por la magistrada Carmen Rodríguez-Medel contra el delegado del Gobierno por la autorización de la manifestación feminista del 8-M en Madrid, mediante un escrito en el que se oculta el nombre de los fiscales que lo han elaborado y firmado. La Fiscal General del PSOE actúa en nombre del Estado y en contra de la justicia en todos los ámbitos. Contra la juez que investiga la actuación del Gobierno el 8-M y a la que prácticamente insulta; contra el tribunal que investiga el golpe de Estado del 1-O pretendiendo que sus actuaciones queden en nada y contra la monarquía, como cabeza visible del régimen democrático surgido en la Transición. Para que dejemos de ser una democracia europea y nos convirtamos en una tiranía chavista el Gobierno socialcomunista ya ha dado el primer paso apropiándose de la Fiscalía, los siguientes son dominar el CGPJ para poner a jueces tan leales al partido como Dolores Delgado en los puestos clave de la judicatura y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cesando a los mandos que se les resisten y sustituyéndolos por otros más dóciles a sus instrucciones. Y todo ello lo están intentando a la vez. Esperemos que no les sea tan fácil como se lo ha puesto la Lola.

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