España: hasta 12 millones de mileuristas

Hay que decirle la verdad al pueblo, que ya vamos siendo mayorcitos. Frente a las entusiastas soflamas gubernamentales que pregonan la llegada a El Dorado económico se alza otra realidad mucho más prosaica y dura para muchos millones de españoles.

El manirroto presidente que va repartiendo millones por todos los rincones del mundo, como si en España sobrara de todo, resulta que, al final, no tiene para los propios. Lo ha tenido que subrayar ese curioso y estrambótico personaje apellidado Revilla, Miguel Ángel, que ha dedicado algún tiempo a estudiar la distancia que existe entre la macroeconomía oficial y las condiciones de vida reales de una legión de necesitados.

El PSOE sanchista sólo es de los pobres cuando los necesita. Pero en general se conduce como si fuera un partido de burgueses ahíto de medrar económicamente. Ahí está el famoso caso Koldo (a partir de ahora se debe llamar caso Ábalos/Sánchez) para demostrar lo que digo. Por ahí anda también la mujer del presidente del Gobierno en busca de los ricachos del lugar (y los de fuera) a ver si les saca unos cuartos con los que engrosar sus cuentas corrientes.

Andan acompañados en eso del uso y disfrute del poder con una muchachada comunista de nuevo corte que prometió que sólo cobraría y como máximo unos cuantos salarios mínimos y, en cuanto probaron las mieles de la abundancia, disfrutan en el predio público como si no hubieran comido caliente en toda su vida.

El ministro Cuerpo y el ex ministro Escrivá andan buscando como locos cómo repartirse las mamandurrias como si fueran auténticos pijos, que en realidad, es lo que son. Qué espectáculo en una colección de hombres y mujeres que dijeron venir a salvar a los pobres y a los únicos que han salvado han sido a ellos mismos y sus cuentas corrientes. ¡De qué presumen estos propios!