Ni Prada ni Gucci: las gafas de lujo en las que Pedro Sánchez se ha gastado casi 300 euros
Pedro Sánchez viste de lujo para comparecer en el Senado por el 'caso Koldo'
Sánchez se ha permitido unas gafas de Dior que cuestan casi 300 euros
Pedro Sánchez ha sorprendido con una nueva imagen este 30 de octubre. El presidente del Gobierno ha acudido al Senado para comparecer en la comisión de investigación del caso Koldo por la presunta trama de corrupción que salpica al PSOE. En medio de esta jornada, el jefe del Ejecutivo ha sacado un complemento poco usual de su armario. El líder socialista, en un momento dado de la intervención, ha lucido unas gafas de pasta de montura de carey que no están al alcance de todo el mundo -y, mucho menos, de los españoles-.
Sabido es que a Sánchez le gusta ir vestido de punta en blanco y que su estilo de vida pocas veces casa con los valores que defiende. Mientras que a muchos españoles les ha costado llegar a este fin de mes, Sánchez se ha permitido comprarse el modelo 2601 de Dior, que se asemeja al 30, y que cuesta casi 300 euros. Un complemento que evidencia, también, que el líder del PSOE se inspira en la moda del siglo pasado para sus outfits -de hecho, en la web se lee que están hechas en los años 80 en Alemania, con detalles dorados y acetato-.
Ésta es la primera vez que el marido de Begoña Gómez utiliza este complemento en un acto público -y sólo lo ha usado para leer algunos documentos, ya que cuando ha respondido a las cuestiones del Senado, se las ha quitado-. Sabido es que el presidente del Gobierno no elige sus estilismos al azar, sino que detrás de sus looks hay un mensaje. Y en esta ocasión, también lo hay.
Un ‘look’ muy estudiado
Como no podía ser de otra manera -al igual que ocurrió cuando Feijóo asistió por primera vez al Congreso de los Diputados sin este complemento, tras operarse de la vista-, este look del líder del Ejecutivo ha llamado mucho la atención -aunque en 2018 posó con unas gafas de sol de tipo aviador de Ray-Ban, al más puro estilo Top Gun-.
Sánchez es experto en desviar la atención cuando tiene que hablar sobre un asunto importante. Si hace unos meses, en la comparecencia por el informe de la UCO que señalaba a su entonces mano derecha Santos Cerdán, hizo alusión a que a las cinco de la tarde aún no había comido -además de maquillar aún más su mejilla para demostrar cansancio-, en esta ocasión ha querido que el foco sean sus gafas para la vista. Unas lentes por las que ha pagado una gran cantidad de dinero de su sueldo público.
Aunque se desconoce cuál es el problema de visión del presidente del Gobierno, sí que podría padecer una presbicia o tener la vista cansada -ya que cuando se ha dirigido a los senadores se las ha quitado-.
Para completar su look, Sánchez ha optado por una corbata que estrenó el pasado mes de marzo. Un complemento masculino que no compró en una marca low cost, sino en García Madrid, y por la que pagó 75 euros, pese a que animó a los españoles a reducir el uso de la misma para luchar contra el cambio climático.