El PSOE vuelve a sus peores andadas

Antonio Hernando
Pedro Sánchez y Antonio Hernando. (Foto: AFP)

Antonio Hernando cambia de discurso y hace un guiño a los nacionalistas. El portavoz del PSOE decía a principios de abril que no negociaría un hipotético referéndum. De hecho, desde Ferraz dieron un toque de atención a Miquel Iceta por mostrarse partidario de un referéndum a la canadiense en Cataluña. Ahora, el ‘no’ rotundo de hace menos de un mes ha mutado en una posibilidad que «reconozca a cada uno como es». Una frase que a nivel cuantitativo no parece muy sustancial pero que, desde el punto de vista de la estrategia política, supone un cambio importante en los matices. La formación del puño y la rosa pretende acercarse a ese electorado de izquierdas que es partidario del llamado «derecho a decidir».

Hernando abre esta nueva vía justo en las primeras jornadas de la campaña electoral. No es casualidad. El equipo de Pedro Sánchez es consciente de que el sorpasso de Podemos puede estar próximo. A expensas de que el partido morado cierre el acuerdo con Izquierda Unida, desde las filas socialistas intentan acercarse a los votantes desencantados que apoyaron al partido de Pablo Iglesias en las elecciones del pasado 20 de diciembre. Así lo demuestra también la propia táctica del PSOE. Más allá de la sempiterna rivalidad con el PP, los de Sánchez han situado a Pablo Iglesias en el centro de la diana como enemigo número 1 de cara al 26J.

De hecho, Hernando ha calificado al secretario general de Podemos como representante de la «vetusta izquierda comunista». Una manera de diferenciarse de los populistas y así intentar pescar en el amplio caladero de la izquierda moderada, socialdemócrata y partidaria de un referéndum. Ya que ganar las elecciones es una entelequia, el objetivo del PSOE es permanecer, al menos, como fuerza hegemónica de la izquierda española. Si Podemos les arrebatara esa condición, sería un naufragio del que les costaría salir a flote.

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