Opinión

Las denuncias falsas sí existen: Pablo Iglesias

El 6 de diciembre del año pasado, el vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, acompañado de las diputadas de Podemos, Noelia Vera, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, e Ione Belarra, secretaria de Estado para la Agenda 2030; habló ante las cámaras de televisión acerca de la causa del despido del exabogado del partido, José Manuel Calvente, diciendo que «se trata de un caso de acoso sexual muy grave que ustedes conocen, y todo aquel que acuse a Podemos de algún delito lo que tiene que hacer es ir a los tribunales, y que los tribunales diriman». Y precisamente eso es lo que hizo el acusado públicamente por Iglesias y las diputadas podemitas, acudir a los juzgados para demostrar una inocencia que ahora ha sido confirmada por la Audiencia Provincial de Madrid en una sentencia que ya es firme: la denuncia de Pablo Iglesias y de Podemos era FALSA.

La abogada de Podemos, Marta Flor Núñez, había acusado a José Manuel Calvente de un supuesto acoso sexual, laboral, hostigamiento, coacciones y lesiones, para poder justificar el despido de este letrado cuando precisamente estaba investigando algunas presuntas irregularidades cometidas por Podemos. Ahora la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado un auto que desestima el recurso de apelación interpuesto por Marta Flor contra el auto del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid que, en primera instancia, acordó el sobreseimiento y archivo de la querella ya el 29 de junio. La prueba más importante tenida en cuenta ha sido la aportación por parte de Calvente de los mensajes completos porque, tal y como afirma el auto, Marta Flor aportó para justificar su querella mensajes sesgados y fuera de contexto, para intentar demostrar el falso acoso. Por el contrario, el abogado purgado aportó la transcripción completa de las conversaciones mantenidas por WhatsApp, Telegram y emails y así ha logrado demostrar el montaje urdido por Marta Flor con la ayuda de Podemos.

Habitualmente se maneja el dato estadístico de que tan solo el 0,01% de las denuncias por violencia de género son falsas, intentando hacer creer que, por contraposición, el 99,99% fueran verdaderas. Ya sería mala suerte que casualmente coincidiera que esta denuncia de Pablo Iglesias y Podemos contra su ex abogado Calvente fuera a formar parte de ese pequeño 0,01% de denuncias falsas. Evidentemente esto no es verdad como ha demostrado sobradamente, entre otros, el tuitero @bouenmastodon, quien tiene publicado en sus redes un artículo titulado «La bula de las denuncias falsas» en el que se nos dan los datos que confirman una realidad que, por otro lado, coincide con las sensaciones que todos tenemos por los casos que afectan a personas de nuestro entorno.

En las memorias de la Fiscalía General del Estado y en los anuarios del CGPJ se confirma que sólo el 23% de los acusados por violencia de género son declarados culpables, con lo que el 76,9% de las veces el acusado es inocente, aunque la denuncia no sea técnicamente contabilizada como falsa. Y esto no se debe, como dicen los progres, a que las mujeres, coaccionadas y dependientes, retiren sus denuncias o se nieguen a declarar, caso que representa tan solo el 15% de las absoluciones, sino que, por el contrario, el 85% de los acusados son declarados inocentes porque la denuncia presentaba indicios de falsedad, como es precisamente el caso de la de Pablo Iglesias y Podemos contra su ex abogado. Lo que pasa es que, aunque la denuncia presente indicios de falsedad, como es este caso, si nadie actúa contra la denunciante ni investiga esos indicios, entonces no cuenta como denuncia falsa, sino que entra a formar parte de las estadísticas dentro de esa inmensa mayoría de acusados que son absueltos por falta de pruebas. Pablo Iglesias y Podemos mintieron ante la opinión pública para desprestigiar, intimidar y difamar a Calvente. Esperemos que ahora sea él quien solicite a la justicia que sean condenados por ello.