Opinión

La cultura no es de nadie

Por desgracia, en el día a día de la Asamblea de Madrid, llegan propuestas por parte de los grupos parlamentarios que harían sonrojar a cualquier que supiera un poco de la situación política actual en la que nos encontramos.

Recientemente, el Grupo Parlamentario Socialista ha traído a la cámara regional el debate sobre la situación de la cultura en la Comunidad de Madrid. Ya desde los comienzos de su propuesta no se entiende su enorme desfachatez al apoyarse en la Constitución para hablar de libertad y derechos, mientras están pisoteando nuestra Carta Magna un día sí y otro también para favorecer a los golpistas y a los independentistas, que lo único que pretenden es romper nuestro país a pedazos.

Lo que debería hacer el PSOE es dejar de atacar a Madrid, por el hecho de no poder ganar las elecciones aquí, dejar de discriminar a los madrileños, por el hecho de ser madrileños, dejar de ignorar a los ciudadanos que no infringimos la ley, por el hecho de no hacerlo, y dejar de pisotear el régimen democrático que todos nos hemos dado desde la concordia, el acuerdo y la igualdad.

Por otro lado, en la misma proposición no de ley presentada por los socialistas, se hablaba de que en «España se dan numerosos casos de censura previa» y nos pedían convocatorias de «concursos públicos» en una serie de direcciones artísticas para garantizar su independencia y autonomía. Me imagino que querían referirse a los organismos e instituciones que han sido tomadas al asalto por el Gobierno de Pedro Sánchez. El listado es tan amplio que ocuparía páginas enteras y que la gente no se podría ni creer.

Han tomado el Tribunal Constitucional, la Fiscalía, el INE, el CIS, el CNI, el Consejo Nacional del Mercado de Valores, Indra, Loterías, Radio Televisión Española, Renfe, ADIF, Enresa, Tabacalera, Correos… Han cambiado incluso el Comité de bioética y hasta han metido la mano en el hipódromo, entre muchos otros.

Éste es el modelo de Pedro Sánchez y del PSOE que rechazamos desde el Partido Popular y que no aplicamos en la Comunidad de Madrid, ni en cultura, ni en ningún otro ámbito.

En nuestra región los profesionales de la cultura desarrollan su actividad con total independencia, porque el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es un firme defensor de la libertad de creación y del trabajo de los artistas en cualquier disciplina. Ello viene garantizado por el modelo de gestión de Madrid que se basa en el mérito, la capacidad y el talento.

Por ello, la Comunidad de Madrid es el principal promotor cultural que existe en este momento en España, con una dotación de más de 3.000 espectáculos, actividades y eventos profesionales en el ámbito de las artes escénicas, para la satisfacción de más de un 1.000.000 de usuarios.
La región es el motor cultural de España, representando el 20% de la industria cultural y el líder de empleo del sector, más de 150.000 trabajadores en contratación directa.

Además, la Comunidad de Madrid es líder nacional en todas las cifras de los ámbitos culturales: más del 30% de la asistencia de público, más del 50% de la recaudación del conjunto nacional se hace en Madrid, y más del 60% de la producción de artes escénicas.

Esos datos son los que precisamente avalan la magnífica gestión en materia de cultura que se lleva haciendo durante muchos años en nuestra región y la que también han apoyado los madrileños, por mayoría absoluta, en las pasadas elecciones.

Lo que queda claro es que, en Madrid, ni la izquierda extrema (PSOE), ni sus socios de la extrema izquierda (Más Madrid) defienden a la cultura y a los artistas, lo único que quieren y pretenden es utilizarlos, pero a muchos de ellos, y al resto de la sociedad madrileña, ya no les convencen.

Me pregunto, ¿no les han bastado los resultados del pasado mes de mayo que desinflaron sus proclamas? ¿Por qué se empeñan en arrogarse la propiedad de la cultura?

La cultura que defendemos en la Comunidad de Madrid es la de la libertad. Libertad en la danza, en la literatura, en el cine, en el teatro, en el flamenco, en la música española, en la zarzuela, en la ópera…

Sin libertad no hay cultura, sólo hay propaganda, que es como parece que el PSOE y su amalgama de socios entienden la cultura: si estás a favor de sus doctrinas, todo perfecto, y si no, censura y cancelación.

Queda claro que la cultura es mucho más que en lo que la izquierda pretenden convertirla y no es de nadie.