Los coños del cine español

Los coños del cine español

Otro año la gala de los Premios Goya y —es un clásico ya— de nuevo las campañas de boicot a través de las redes sociales contra la emisión de la misma. Cierto es que las galas de premios, así en general, son peliagudas, largas y muy difíciles de aguantar a menos que optes a algún premio, que suelen ser los menos. Este año, para darle un poco de gracia al asunto, han puesto a Yvonne Blake de presidenta de la Academia, lo que requiere que el espectador ponga los cinco sentidos en intentar comprender su limitado castellano.

Casi lo más llamativo de estas galas es la alfombra roja previa, donde una vez más no apareció Rajoy: «¿Qué pinto yo allí?» se diría el presidente. Pues mucha razón tiene, la mejor manera de mostrar su alto desprecio a la cultura es seguir ignorándola. Bravo también por el PSOE, que mandó a José Andrés Torres Mora, y al muchacho ni siquiera le dio por posar en la foto de los políticos. Mis respetos al señor Torres Mora, pero hay que decirlo: a este buen hombre lo conocen en su casa a la hora de comer, por muy portavoz de cultura que sea. ¿Qué a quién tendrían que haber mandado? Pues la pregunta pone en evidencia muchos de los problemas de los socialistas. Que la respondan ellos, si pueden. Mención especial para la dupla Iglesias-Garzón; al líder de Podemos le sigue sentando el esmoquin como a un Cristo dos pistolas. Pablo, el año que viene, déjate aconsejar por tu amigo Alberto.

Pero volviendo al boicot: chapó para Mariano Barroso, que aprovechó su momento para dar en los dientes a los que llaman chupópteros a los profesionales del cine: «En 2016 el Estado recaudó 105 millones de IVA procedente de las películas, mientras que el presupuesto que dedicó al cine español fue de 77 millones de euros». Yo soy de letras de toda la vida, pero me salen las cuentas. No sólo el cine está generando riqueza al Estado, además, gente como Javier Bardem o Pedro Almodóvar ayudan a que el americano medio vaya dejando de pensar que en España somos un atajo de retacos de pelo en pecho y que vamos por la calle matando toros navaja en mano, o quemando santos, como en Misión imposible 2.

El buen cine y la buena cultura nos ayudan a crear esa cosa mal llamada «Marca España». Se aprende más de nuestra historia viendo La escopeta nacional o Los lunes al sol que tragándose el enésimo homenaje a Adolfo Suárez y la curia de la Transición. Pero la clase política española sigue emperrada en despreciar la cultura, especialmente la de aquí. Y del pueblo y la cultura mejor ni hablamos, no hay nada más español que el desprecio hacia la misma. O si no haga usted la prueba: salga a la calle y pregunte quién es Toño Sanchís o Ivonne Reyes; le faltarán orejas para escuchar tantas respuestas acertadas. Después hágase otra ronda preguntando quién coño es Juan Mayorga o Eloy Tizón. Disculpen el lenguaje ligeramente soez, pero hablando de cultura y cine español, un par de coños, al menos, había que meter.

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