Ciclón sobre el Caribe (Saab, ‘El Pollo’, la cajera…)

Es comprensible la inquietud, cuando no el evidente nerviosismo, entre los señalados. Los Estados Unidos, donde el poder judicial es independiente, donde existe una sociedad comprometida contra el narcotráfico que emponzoña sus ciudades y su juventud, hace años -quizá desde la etapa de Pablo Escobar y el cártel de Cali- que sus instituciones emprendieron una lucha sin cuartel contra los criminales.

El testaferro de Maduro, el colombiano Alex Saab, ya está embutido en traje naranja, a la espera de la llegada de la compañera Claudia Díaz, la “enfermera de Chávez”, también refugiada en España y, sobre todo, Hugo Carvajal, alias El Pollo.

En USA se van a tener que dejar de paqueiradas y cantar de verdad porque allí no se andan con bromas. Allí los jueces que entienden de estos delitos son expeditivos y o das a la DEA la información que tienes o te mandan a paseo.

Desde luego, los tres disponen de datos relevantes respecto a las amistades peligrosas que durante lustros, por no decir décadas, mantuvieron con los regímenes populistas/comunistas del Caribe determinados dirigentes políticos españoles muy de actualidad. El pulso entre el juez instructor que rellena los legajos sobre la financiación de Podemos, en esa instancia especial que es la Audiencia Nacional, y las autoridades gubernativas españolas (Ministerio del Interior) se va a dilucidar a favor de Marlaska. No parece que en Castellana, 5 y mucho menos al palacio de la Moncloa le interese muchos que El Pollo siga deponiendo acerca de las mencionadas amistades peligrosas.

En torno a estos asuntos concretos -que impactan de lleno en la vida política española del momento- hay mucha intoxicación, sin duda, pero el meollo de la cuestión -financiación de partidos políticos españoles por potencias extranjeras que se encuadran dentro del llamado imperio del mal- está claro para unos y otros. Ello, no es óbice para que las graves acusaciones tengan que adjuntar pruebas inequívocas respecto a posibles delitos.

Habrá que permanecer muy atentos a la pantalla. Las series de Netflix se van a quedar cortas.