Opinión

Los chistes machistas del no doctor Simón

60.000 muertos por Covid-19, millón y medio de españoles infectados, récord mundial en muertos por habitantes, líderes mundiales en sanitarios infectados por el virus, campeones en colas del hambre, en destrucción de la economía, en listas del paro… y al responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, lo va a denunciar el Partido Popular de Pablo Casado, Teodoro García Egea y Cuca Gamarra, ante el Observatorio de la Imagen de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad, por considerar «sexistas y vejatorios» los chistes que el no doctor soltó en una entrevista con dos youtubers para asistir a la cual salió corriendo de una rueda de prensa en la que dejó plantados a los periodistas el pasado jueves. Le preguntaron «¿Te gustan las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas?» Y entre carcajadas, Fernando Simón respondió: «No les preguntaba si son infecciosas o no, eso se veía unos días después».

La vicepresidenta del Consejo General de la Enfermería, organismo presidido por un hombre, con otro hombre vicepresidente segundo de una comisión ejecutiva formada por cuatro hombres y cinco mujeres en un colectivo del que el 84,5% lo forman mujeres, aseguró a través de un comunicado que las declaraciones de Fernando Simón son «del todo impropias de un experto científico». Con 75.000 profesionales sanitarios infectados por Covid-19 y 63 fallecidos según el último dato conocido a 5 de junio, a la vicepresidenta de las enfermeras, como al PP, lo que le parece inapropiado de Fernando Simón no es que sea un completo inútil que con sus mentiras ha intentado justificar todos los errores cometidos por el Gobierno del que sólo es una marioneta, sino que sus chascarrillos hayan sido «un atentado contra la dignidad de la mujer y contra la dignidad de una profesión sanitaria imprescindible para el sistema sanitario».

Viendo que el famoso gánster estadounidense Al Capone finalmente fue encerrado en la prisión de Alcatraz, condenado a 11 años de prisión por el cargo de evasión de impuestos, muchos piensan que estaría bien quitarse de encima a este irresponsable, aunque fuera por esta cuestión menor. Fernando Simón ha sido denunciado ante los tribunales españoles por delitos contra la salud pública, delitos contra los derechos de los trabajadores y hasta por homicidio imprudente. Sus denunciantes han sido desde asociaciones de consumidores y usuarios, la Asociación Española de Víctimas del COVID-19, el sindicato mayoritario de la Policía Nacional, Jupol, numerosos familiares de fallecidos por el coronavirus, hasta la misma Rosa Díez, quien en junio presentó su denuncia ante el Tribunal Supremo contra los miembros del Gobierno y Fernando Simón, por un supuesto delito de prevaricación omisiva «por no haber ordenado desde el inicio del estado de alarma el uso de mascarillas».

También VOX presentó en abril una querella en el Tribunal Supremo contra Pedro Sánchez y su Gobierno por los delitos de imprudencia grave con resultado de muerte, lesiones por imprudencia grave y delitos contra los derechos de los trabajadores por omisión de las medidas de seguridad. Aunque el pasado 14 de septiembre, el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, solicitó a la Sala de lo Penal la inadmisión de la veintena de querellas presentadas contra el Ejecutivo por su gestión del coronavirus, porque no ve indicios de delito, si bien corresponde a la Sala de lo Penal decidir si sigue el criterio del Ministerio Público o, en cambio, inicia una investigación. Pero ni del Partido Popular, ni del Consejo General de la Enfermería constan otras denuncias contra Fernando Simón, más allá de esta del desagradable y machista chascarrillo de las enfermeras infecciosas. Que ya sabemos todos de quién depende la fiscalía, pero, aun así; con el desastre de gestión llevada a cabo, con todas sus mentiras, con tantas muertes, ¿de verdad no han encontrado otros argumentos de peso para denunciar a Fernando Simón? Es para que se lo hagan mirar.