Opinión

Ayuso, la máquina trituradora del sanchismo

Que nadie se engañe: la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas del domingo será por aplastante mayoría o por mayoría absoluta -todo está en un puñado de votos; concretamente a dos décimas o poco más de 6.000 votos-, pero lo más claro es que constituirá una derrota estrepitosa de Pedro Sánchez. Porque eso de entrar en el detalle de si Juan Lobato, candidato del PSOE, consigue superar a Más Madrid de la médico y madre, Mónica García -la encuesta de Data10 para OKDIARIO no contempla aún el sorpasso, pero ambas izquierdas se mueven en un 17% de los votos-, tiene una relevancia relativa.

Lo fundamental es que en la comunidad motor económico de España uno de cada dos votantes -más del 48%- lo hará por el PP de Ayuso, con 30 puntos -se dice pronto- más que el PSOE. Si la victoria lleva el nombre de Ayuso la derrota lleva el nombre de Sánchez, que será el único causante del destrozo que sufrirá su partido. Que Ayuso es un fenómeno que trasciende lo político para entrar de lleno en lo social es una evidencia incuestionable, tanto como su capacidad para llevarse votos más allá del ámbito de la derecha ideológica. A estas horas lo único que queda por dilucidar es si conseguirá la mayoría absoluta -dependerá, en gran medida de si Podemos no logra alcanzar el 5% de los votos-, pero lo que resulta evidente es que se ha convertido en la máquina trituradora del sanchismo. Y no será porque el Gobierno socialcomunista no ha desplegado todo su batería de recursos, incluso los más sucios, para tratar de derrotarla políticamente. Ayuso ha salido reforzada de cada plan que en su contra ha diseñado Pedro Sánchez. Y han sido muchos. Por eso, el resultado del domingo será la constatación del fracaso absoluto de Pedro Sánchez en su afán por cortar las alas políticas de una mujer que se ha convertido en el antídoto perfecto del presidente del Gobierno.