Opinión

Aquel periodista que sepultó el comunismo real

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Riccardo Ehrman (93 años) murió el pasado martes en Madrid. Corresponsal de la agencia de noticias italiana ANSA. El hombre que con una sola pregunta cambió el rumbo de la Historia y con su olfato sepultó el “comunismo real” tras la estrepitosa caída del Muro.

Lo que no pudieron los carros de combate de la NATO lo consiguió Ehrman con una pregunta de cuatro palabras: «¿Cuándo entra en vigor?».

Tuve ocasión de conversar con él en varias ocasiones. Vivía en el centro histórico de Madrid con su esposa Margharitta. Amaba España, su cultura, sus hazañas, su impronta en el mundo. De origen polaco/judío pasó por los campos de concentración de Benito Mussolini. Como gran periodista, sencillo y humilde. Por lo que pude observar no daba excesiva importancia al hecho ocurrido aquel 9 de noviembre de 1989 en la sede del Comité Central del SED, el partido comunista de la Alemania del este”. Fue cuestión de olfato, aplicando la lógica del portavoz del gobierno comunista, Günter Schabowski”.

En ocasiones, el ejercicio honrado del periodismo no es fácil. Máxime cuando desde la posverdad se concibe el mismo como un mal remedo del poder constituido o desde el sectarismo ultra militante. Quiero rendir homenaje a este colega “español”, encasillado entre nosotros por amor a un país que era para Ehrman, mucho más que un territorio de 500.000 kilómetros cuadrados donde sus dirigentes políticos se atizan a diario con quijada de asno.

También a los miles y miles de profesionales que ejercen su trabajo desde la base de la información -quién, qué, cuándo, cómo y por qué- o lo que es lo mismo desde el anonimato de las agencias de prensa. Sé de lo que escribo porque durante años realizó mi aprendizaje desde la gran Europa Press de Antonio Herrero (padre) y desde la agencia EFE.

Riccardo, que la tierra sea tan leve como grande son los honores periodísticos que te llevas a la tumba. Sin buscarlos ni pretenderlos.