Acuerdo de reducción de emisiones de la UE

La Unión Europea fija una reducción del 90% de sus emisiones para 2040 incluyendo cláusulas de flexibilidad

Las negociaciones salvan las reticencias de Polonia, Francia e Italia

El texto definitivo tendrá que negociarse aún con el Parlamento Europeo, idealmente antes de que acabe el año.

  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea han alcanzado hoy miércoles un acuerdo que fija como objetivo vinculante una reducción neta del 90% de las emisiones contaminantes para 2040.

El nuevo techo de emisiones establece esta reducción tomando como base los registros de 1990, aunque suavizan este objetivo, incluyendo cláusulas de flexibilidad y revisión que relajan el compromiso para convencer a los más reticentes, incluidos Italia, Francia y Polonia.

El pacto se alcanzó por mayoría cualificada tras casi 24 horas de negociaciones y con los votos en contra de Eslovaquia, Hungría y Polonia, según las posiciones expresadas hoy en la sesión pública del Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la UE.

Mercados de carbono

La Comisión Europea incluyó en su propuesta del pasado julio que se pudiera utilizar a partir de 2036 una contribución limitada del 3% para los créditos internacionales de alta calidad, conocidos como mercados de carbono, lo que en la práctica supone permitir a los países comprar a terceros países estos créditos mediante la inversión en proyectos sostenibles.

Sin embargo, esta flexibilidad fue considerada insuficiente por países como Italia, Polonia o Francia que en las negociaciones han presionado para elevar este porcentaje, pese a que otros socios como España no veían con buenos ojos ningún tipo de relajación.

El recorte para 2040 será un punto intermedio entre el 55% de CO₂ que la UE debe reducir en 2030 y la neutralidad climática ya acordada para mitad de siglo, con implicaciones para el transporte, la agricultura, la industria o la energía.

Salvar las NDC europeas

El acuerdo de reducción de emisiones, para el que era necesaria una mayoría cualificada de los Estados miembros, ha llegado tras conceder a los más reticentes un margen de hasta el 5% para los créditos internacionales y una fase de transición que permitirá a los gobiernos recurrir a esta facilidad ya desde 2031.

El acuerdo político permitirá también que la UE actualice sus planes climáticos de cara a la inminente Cumbre del Clima COP30 que Naciones Unidas organiza en Belém (Brasil). El texto definitivo tendrá que negociarse aún con el Parlamento Europeo, idealmente antes de que acabe el año.

La reunión extraordinaria de ministros arrancó en Bruselas a primera hora del lunes y las negociaciones se han alargado durante gran parte de la noche para salvar el acuerdo, a pocas horas de que empiece en Belém (Brasil) la cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), a la que la UE quería evitar llegar sin un consenso sobre las contribuciones nacionales (NDC, por sus siglas en inglés) que exige el Acuerdo de París.

Posición previa de España

Antes de la finalización de las negociaciones, Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, declaró ayer que una reducción de CO₂ del 90% en 2040 respecto a 1990 es el mínimo que podía aceptar España en la reunión ministerial donde los Veintisiete negociaban fijar ese nuevo objetivo climático de la UE, aseguró hoy la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen.

«España necesita el 90%», dijo ayer Aagesen a su entrada a un Consejo de Ministros de Medioambiente celebrado en Bruselas, donde añadió que la meta de la UE «tiene que estar anclada a la ciencia».

El bloque comunitario, que ya debería haber entregado a la ONU sus planes climáticos actualizados diez años después del Acuerdo de París de 2015, se comprometerá a reducir en 2035 entre el 66,25 % y el 72,5 % de CO2 respecto a 1990 (rango que en el extremo alto se alinea con un 90 % para 2040).