Aplicar el bienestar animal en el transporte incrementará los costes de los ganaderos en un 11%

Agricultores y ganaderos rechazan de plano el nuevo reglamento comunitario de Bienestar Animal en el transporte

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Distintas asociaciones españolas como la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos o ASAJA están rechazando el borrador del nuevo reglamento comunitario de Bienestar Animal en el transporte por su impacto económico y social.

El incremento de costes en el transporte, el aumento de las flotas o el cambio de horarios por los límites de temperatura en el trasiego de ganado son algunos de los argumentos que manejan a la hora de rechazar esta normativa «que supondría un golpe mortal para este sector en España y que además está lejos de lograr los resultados que se pretenden conseguir» según ASAJA.

Perjuicios sociales y económicos

Además, esta semana, la Unión de Uniones ha difundido un comunicado en el que solicitan a la Comisión Europea la retirada total de la propuesta de reglamento de bienestar en el transporte, la solicitud de retirada de la misma por considerarla perjudicial a distintos niveles.

La organización argumenta en su petición de retirada que «las propuestas que contiene suponen grandes perjuicios a nivel social y económico sobre el sector y sobre todo pequeñas empresas de transporte de animales y granjas».

El transporte de animales vivos está regulándose en Europa con el reglamento de bienestar

Reglamento europeo

El reglamento redactado en el seno de la UE se fundamenta en «razones vinculadas al bienestar de los animales», por las que «conviene limitar en la medida de lo posible los viajes largos, incluido el transporte de animales para sacrificio».

Dicho reglamento regulará el transporte de animales vertebrados vivos entre Estados miembros de la Unión Europea (UE) y establecerá controles de los animales que entran o salen de la UE. Estas medidas tienen por objeto salvaguardar el bienestar animal y evitar lesiones o un sufrimiento innecesario a los animales, según se refleja en el texto.

Miles de millones de animales

Cada año, miles de millones de animales vivos son transportados por carretera, mar, ferrocarril y aire dentro de la UE y con origen y destino en la UE, por una serie de razones, como la reproducción, el engorde o el sacrificio.

Por este motivo la UE ha aprobado legislación sobre protección animal durante el transporte argumentando  que «insuficiencias detectadas por la Comisión Europea y los estudios académicos han demostrado que no siempre se respetan las normas actuales en materia de bienestar y se han planteado dudas sobre su adecuación».

En concreto, según datos de la Unión Europea, en 2021 los agricultores europeos criaron «76 millones de bovinos, 142 millones de porcinos, 60 millones de ovinos y 11 millones de caprinos, junto con miles de millones de aves de corral y otros animales, desde conejos hasta caballos».

Así mismo, resaltan que entre 2017 y 2021, el transporte transfronterizo de animales (tanto en número de animales como en peso) consistió en un 86 % de movimientos dentro de la UE, un 13,5 % de exportaciones fuera de la UE, y un 0,5 % de importaciones procedentes de terceros países. En total se  transportaron 1.600 millones de animales vivos entre Estados miembros y hacia o desde países no pertenecientes a la UE.

Medidas desproporcionadas

Los agricultores y ganaderos españoles, en su consulta dirigida a la Comisión Europea, explican que desde el punto de vista del bienestar animal «la propuesta recoge determinadas disposiciones que no se ajustan a la realidad, proponiendo medidas desproporcionadas y alejadas de la propia biología de las especies».

Desde ASAJA se pone sobre la mesa el impacto: «Sólo en el sector del vacuno, el coste económico de la aprobación de este reglamento supera los 1.813 millones de euros».

En este sentido, Unión de Uniones destaca el ejemplo sobre limitaciones al transporte en caso de temperaturas extremas, «sin tener en cuenta las distintas especies y fases de producción».

Modificación de horarios

«Las especies y fases de producción son diversas en cuanto a sus capacidades y necesidades, por lo que consideramos que es totalmente desproporcionado imponer unos rangos de temperatura fijos sin tener en cuenta ni la especie ni la fase productiva a transportar», comentan desde la organización.

«También es totalmente desproporcionado prohibir o modificar los horarios de transporte sin tener en cuenta de forma previa posibles medidas tecnológicas alternativas que puedan resolver esta situación, como por ejemplo la ventilación», añaden.