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Un cazador reparte toneladas de manzanas en una finca arrasada por los incendios: su acto conmueve a TikTok

El impacto de los incendios forestales en Extremadura continúa dejando huellas tanto en el paisaje como en la vida de los animales que dependen de él. En este contexto, una finca arrasada por los incendios en Aliseda, Cáceres, fue el escenario de una acción que ganó notoriedad en plataformas digitales.

Y es que las llamas no solo consumieron miles de hectáreas, sino que también alteraron el equilibrio de la zona. La recuperación se presenta larga y difícil, con propietarios y vecinos tratando de encontrar formas de mitigar la devastación. Entre estas respuestas, destacó un acto singular y solidario, que rápidamente circuló en las redes.

¿Cuál fue la finca arrasada por los incendios en Cáceres?

La finca Aceituna, ubicada en la Sierra de San Pedro, perdió gran parte de su superficie tras un fuego que afectó a más de 4.000 hectáreas.

Pinares, eucaliptos, encinas y alcornoques fueron arrasados sin distinción, alterando también la vida de especies animales como ciervos, jabalíes y aves carroñeras. Según los vecinos, incluso la mayor colonia de buitre negro de Europa se vio seriamente dañada.

El enclave, de gran tradición cinegética, había sido escenario meses antes de una montería benéfica organizada por Emilio Navasqüés.

La recaudación de aquella jornada se destinó al proyecto educativo Harambee ONGD en Kenia, cubriendo becas escolares para decenas de niños. El vínculo entre el terreno y su promotor ya mostraba una relación constante con causas solidarias.

La iniciativa de repartir manzanas en el terreno calcinado

Tras recibir el aviso de que la fauna regresaba a la finca arrasada por los incendios, Navasqüés decidió costear un camión lleno de manzanas y repartirlo por los alrededores. El objetivo era ofrecer alimento en un momento en el que la vegetación había desaparecido por completo.

«Devolver algo mínimo a esa Sierra que tanto nos ha dado», explicó el propio cazador en conversación telefónica con un conocido que difundió el gesto en redes.

La acción, documentada en vídeos y viralizada en TikTok, mostró como miles de kilos de fruta eran descargados y esparcidos por distintos puntos del terreno.

Este reparto se convirtió rápidamente en símbolo de apoyo a la fauna silvestre y en un recordatorio de la fragilidad del ecosistema tras un incendio de gran magnitud.

Reacciones y debate en redes sociales

El vídeo del camión descargando manzanas se compartió primero en la cuenta de Facebook de Ángel Cortes y, poco después, en TikTok. En pocas horas acumuló comentarios que reflejaban posturas diversas.

Algunos usuarios destacaron en los siguientes comentarios la implicación de los cazadores en este tipo de situaciones:

Otros plantearon la ausencia de colectivos animalistas, comparando la acción de Navasqüés con la falta de respuesta por parte de quienes suelen protagonizar debates sobre protección de la fauna.

También hubo voces que subrayaron la contradicción entre la práctica de la caza y la ayuda a los animales en un contexto crítico.

En cualquier caso, el contenido se convirtió en uno de los más comentados de la semana en la región extremeña, trascendiendo incluso al ámbito cinegético.

¿Cuál será el futuro de las fincas afectadas por el fuego?

Los propietarios de terrenos como la finca Aceituna han expresado su preocupación por las pérdidas económicas y ambientales. En reuniones con representantes de la Junta de Extremadura, se pidió la declaración de zona catastrófica para acceder a ayudas extraordinarias.

Juan Eloy Rodríguez, director general de Política Agraria Comunitaria, aseguró que las subvenciones de la PAC se mantendrán sin cambios para agricultores y ganaderos afectados, al considerarse el incendio una causa de fuerza mayor.

Además, señaló que se trabaja en un calendario de pagos que aporte certidumbre en medio de la devastación.

El desafío no se limita a recuperar las explotaciones agrícolas o ganaderas. Vecinos y expertos recuerdan que el daño en encinas, alcornoques y olivos centenarios será prácticamente irreversible, cambiando de manera definitiva el aspecto de la Sierra de San Pedro.