Mundial Qatar 2022
Mundial de Qatar

El colapso del tiki-taka español

  • Francisco Rabadán
  • DOHA
  • Enviado especial
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El fútbol español afronta un debate interno de gran relieve tras la decepción del Mundial de Qatar 2022 y no se trata de si Luis Enrique debe o no seguir como seleccionador español. El foco de discusión no es otro que el modelo futbolístico. Tras tocar la gloria por última vez hace 10 años, la pregunta es obvia: ¿se ha acabado la era del tiki-taka?

Desde que España enlazó el periodo de éxitos inigualable comprendido en dos Eurocopa y un Mundial, el equipo nacional sólo ha vivido desazones en la grandes citas. En los últimos tres Mundiales, el bagaje ha sido dos octavos de final y una fase de grupos, mientras que en la Eurocopa se hicieron también unos octavos y se avivó –o eso creíamos todos– el modelo con unas semifinales en el último torneo.

España, sin embargo, se ha visto completamente impotente en este Mundial frente a selecciones que no eran ni del top-20 del ranking de la FIFA como Japón y Marruecos. Ambas se sabían al dedillo el manual para neutralizar a los nuestros y su apuesta decidida y casi fundamentalista por el tiki-taka. El equipo de Luis Enrique se vio atrapado en su estilo de juego en ambos partidos siendo éstos más propios de balonmano que de fútbol.

La selección, en el día D de este Mundial, sólo fue capaz de tirar a portería en tres ocasiones en 120 minutos y encima no fue capaz de marcar ni un sólo penalti en la fatídica tanta que nos envió a casa en octavos de final. «Mis jugadores han seguido al 100% mis indicaciones. No ha habido un sólo error. Han hecho todo lo que les he pedido», dijo Luis Enrique sobre lo ocurrido en el campo.

La realidad es que España juega al tiki-taka porque desde el prisma del seleccionador es la mejor manera de sacar resultados, sin embargo éstos no han llegado en una década. El fútbol nacional cuenta con muchas alternativas y registros que quizá podrían ser estudiados en pos de no caer siempre en la misma trampa.

El tiki-taka se lo dio todo a España, pero ahora parece tenerle secuestrada. El fútbol ha evolucionado en estos años hacia unos caminos más físicos, más de juego de bloques y sobretodo de más chispazos. Defender con la posesión ya no es la respuesta a muchos males y hasta en la propia Federación se ha abierto un debate: ¿debemos seguir jugando a algo que no nos está dando resultados?