WRC: una nueva era en 2017

La Fórmula 1 no va a ser la única competición que en 2017 reciba un importante lavado de cara en lo que a normas se refiere. La máxima categoría del mundo de los rallys, el WRC, también. Se trata de una disciplina que con el paso de los años ha ido perdiendo adeptos debido a unas regulaciones técnicas que ha convertido los coches que compiten en los menos espectaculares de la historia.

Todo esto sumado al dominio de hierro de dos pilotos durante la última década, Sebastien Loeb y Sebastien Ogier, hace que urja una renovación profunda del certamen. ¿Cuáles son las claves de estos cambios que se avecinan?

Unos WRC más rápidos

El objetivo de la FIA es hacer un mundial de rallys más espectacular, y para ello lo primero que hay que cambiar son los coches que compiten. Si recordamos los WRC de hace años eran mucho más grandes y potentes que los de ahora. Estamos hablando hoy en día de una generación de vehículos que a duras penas superan los 300 CV, siendo su peso mínimo de 1.200 kilogramos. En principio se espera que en 2017 la potencia aumente considerablemente y se opte por una reducción de peso no muy drástica que convierta las máquinas en algo más ágil.