El traje que demuestra que conducir con resaca es tan peligroso como hacerlo borracho

Conducir bajo los efectos del alcohol es uno de los mayores tabúes de la sociedad, además de un error que nos puede salir muy caro. Pero salir a la carretera después de una noche de juerga, o lo que es lo mismo, con resaca, puede ser igual de peligroso.

Ford se ha empeñado en demostrarlo con un curioso experimento que puedes ver en el vídeo que preside estas líneas. Se trata de un traje que simula las condiciones de la resaca con el que algunas personas se han prestado a conducir para comprobar de primera mano los efectos que esto produce. Con un peso de más de 17 kilos, está compuesto por un chaleco especial, pesas de muñeca y tobillo, gorra, gafas y unos auriculares. Todos estos elementos combinados simulan los síntomas clásicos de fatiga, mareo, sensación de cabeza palpitante y dificultad para concentrarse.

“Hay mucha presión social para evitar que quienes estén tentados de conducir bajo los efectos del alcohol después de una noche de fiesta se lo piensen dos veces. Pero muchas veces, quienes conducen al día siguiente viajan solos”, cuenta Jim Graham, director de Ford: Conduce tu Vida. “El traje de conducción con resaca muestra lo mucho que puede debilitar al conductor ponerse al volante al día siguiente de consumir alcohol y el riesgo que conducir en ese estado puede representar para todos los usuarios de la carretera”.

Incluso cuando los conductores no superan la tasa límite de alcohol permitida, siguen representando un riesgo que puede ser tan alto como el que suponen los conductores que conducen bajo los efectos del alcohol, ya que son conductores con déficit de sueño, algo que afecta a sus tiempos de reacción.

“Realizamos muchos estudios, incluido un análisis de nuestras propias habilidades después de una noche de consumo de alcohol social”, cuenta Gundolf Meyer-Hentschel, consejero delegado del Instituto Meyer-Hentschel. “Para el traje de conducción con resaca hemos incluido unos auriculares que recrean la sensibilidad aumentada al sonido, así como las experiencias acústicas típicas de una migraña. Además, una pieza especial para la cabeza, junto con las gafas, simula la sensación de mareo y de dolor de cabeza”.

Entre aquellos que ya han probado el traje en primera persona está el doctor Richard Stephens, profesor de Psicología de la Universidad Keele del Reino Unido, investigador de alcohol experto en la resaca. “Muy a menudo, la gente no se da cuenta hasta qué grado la resaca afecta a las habilidades principales para hacer cualquier cosa. El traje de conducción con resaca llama la atención sobre ese tema de manera directa y ruidosa”. Así que ya sabes, si bebes, no conduzcas… ¡en dos días!