Toyota GT86 y Subaru BRZ: ¡Así sí!

Siempre nos hemos quejado de que tanto el Toyota GT86, que ha sido renovado recientemente, como el Subaru BRZ -tanto monta, monta tanto- son dos coches algo más sosos de lo que deberían. Cuentan con un gran chasis, un aspecto muy deportivo, sistema de propulsión trasera… pero no dan la sensación de velocidad ni transmiten la emoción que todo deportivo debería. A ese motor bóxer le vendrían bien 100 CV más y una caja de cambios con la relación más corta. Aunque hay quien directamente opta por sustituir la mecánica haciendo de estos coupés japoneses los deportivos definitivos…

Toyota GT86

Si tiramos de refranero español, no hay más remedio que llamar a este Toyota GT86 ‘el lobo con piel de cordero’. Su aspecto apenas difiere del convencional, pero su motor poco o nada tiene que ver con el original. Más que nada porque éste lo han quitado y lo han arrinconado en el taller.

Los chicos de Speedhunters, responsables de esta transformación del GT86, han equipado al coupé japonés con dos motores de una Kawasaki Ninja ZX12R para crear un V8 de 2,4 litros que aporte un salto prestacional importante. El resultado es una potencia de 365 CV y un par máximo de 267 Nm. Ah, y es capaz de superar de largo las 10.000 revoluciones por minuto.