Los límites de alcoholemia en Europa

Seguro que alguna vez te has preguntado cómo es la normativa de tráfico en otros países europeos. Velocidad, señales de tráfico… ¿Cuentan los conductores de otros lugares con ventajas frente a nosotros? ¿Tienen «carta blanca» en algunos aspectos en los que nosotros somos vigilados? En Motoraffinity ponemos el foco de atención en un aspecto de este tipo que siempre interesa conocer: la leyes referidas al consumo de alcohol al volante. ¿Piensas que la tasa de alcoholemia fijado en nuestro país es superior o inferior al resto? Viajamos por los principales países del continente para conocerlo.

Tasa de alcoholemia en Europa

Antes de echar un vistazo a lo que sucede fuera de nuestras fronteras conozcamos bien lo que ocurre en España. Aquí, un conductor es sancionado cuando en un control de alcoholemia arroja una tasa de alcohol superior a 0,25 mg/l en aire espirado o 0,5 g/l en sangre. En el caso de los profesionales y noveles es de 0,15 mg/l y 0,3 g/l en sangre.

Tomamos como referencia el valor del alcohol en sangre y lo comparamos con el de otros países:

La conclusión que podemos obtener es que nuestro país se encuentra en la media de límite máximo de alcohol aceptado en Europa. En los extremos se sitúan países como Malta, Irlanda o Reino Unido, que permiten ponerse al volante con 0,8 g/l de alcohol en sangre, o lugares como la República Checa, Croacia, Hungría o Rumanía, donde el límite legal es cero.

Las cifras negativas del alcohol al volante

A estas alturas seguramente tú, lector nuestro, estarás concienciado. Sin embargo todavía hay un bueno número de conductores que no se toma en serio aquello de «al volante, cero alcohol». Y así lo demuestran las cifras que maneja la DGT, que indican que el alcohol está presente en nada menos que entre el 30% y el 50% de los accidentes de tráfico mortales.

La mayoría de las veces, el conductor que bebe y después coge el coche no sufre ningún percance, lo que lleva a la idea equivocada de que no es tan peligroso ponerse al volante con alguna copa de más. Es aquí donde surge el famoso «yo controlo». Pero lo cierto es que la mínima tasa de alcohol en sangre ya aumenta seriamente el riesgo de accidente de tráfico.

¿Cómo afecta el alcohol a nuestra conducción?

La gran mayoría de conductores piensan que una o dos copas de alcohol apenas influye en sus capacidades de conducción, y que es a partir de haber ingerido varias copas más cuando comienzan los efectos. Pero no es así. De esta manera te afecta el alcohol al volante desde la primera bebida: