COCHES

¿Qué pasa por echar gasolina a un coche diésel o viceversa?

En más de una ocasión, se ha podido observar cómo los usuarios, por error, han echado gasolina al tanque de su coche diésel, o viceversa. Esta situación podría ser fatal para ambos vehículos, pues generaría diversos fallos internos y, en el peor de los casos, perderíamos a nuestro ‘amigo de cuatro ruedas’ para siempre. A continuación, os detallaremos qué es lo que ocurre en estos supuestos casos.

¿Qué pasa si se le echa gasolina a un coche diésel?

En caso de cometer un error y le echamos gasolina a un coche diésel, tal y como hemos explicado líneas atrás, esto puede causar varios problemas graves en el motor. El combustible diésel tiene propiedades muy diferentes a la gasolina, y no está diseñado, lógicamente, para funcionar en un motor de gasolina. ¿Qué podría ocurrir?:

– Lubricación insuficiente: el diésel tiene una mayor viscosidad y ayuda a lubricar el sistema de inyección del motor, mientras que la gasolina no lo hace. Al poner gasolina en un coche diésel, los componentes del sistema de inyección y el motor pueden sufrir daño debido a la falta de lubricación.

– Rendimiento del motor: la gasolina es más volátil que el diésel y se encenderá más fácilmente con las altas temperaturas de los cilindros de un motor diésel. Esto puede causar una combustión incorrecta, haciendo que el motor funcione de forma irregular o incluso que se detenga.

– Daño al sistema de combustible: Los inyectores y las bombas de combustible están diseñados para trabajar con diésel, que tiene una mayor densidad energética. Al usar gasolina, esos componentes pueden dañarse debido a que la gasolina no tiene las mismas características de lubricación y temperatura de combustión.

– Posibles daños a largo plazo: Si el coche sigue funcionando con gasolina, podría causar daños a largo plazo en el motor y el sistema de combustible, lo que requeriría reparaciones costosas.

Si te das cuenta de que cometiste este error antes de poner en marcha el vehículo, es mejor no arrancarlo. Si ya lo has hecho o incluso has conducido, es recomendable llevar el coche a un mecánico de inmediato para que vacíen el sistema de combustible y lo limpien adecuadamente.

Qué pasa cuando a un motor gasolina le echas diésel

En este segundo supuesto caso, los resultados pueden ser igualmente dañinos, aunque la reacción es algo diferente comparada con el caso de un motor diésel con gasolina. 

  1. Dificultad para arrancar o no arranca directamente: los motores de gasolina están diseñados para funcionar con gasolina, que es más volátil y se enciende con una chispa de la bujía. El diésel, al tener un punto de ignición más alto, no se quemará adecuadamente en un motor de gasolina. Esto puede hacer que el automóvil no arranque, o si lo hace, puede funcionar de manera muy ineficiente o incluso apagarse por completo.

  2. Daños al sistema de inyección y a los cilindros: el diésel no se atomiza correctamente en los motores de gasolina, lo que puede obstruir los inyectores y causar un rendimiento muy pobre del motor. Además, debido a sus propiedades de combustión, el diésel podría dañar las bujías y afectar el encendido del motor.

  3. Contaminación y humo: si el motor llega a funcionar, es posible que se vean emisiones de humo negro o blanco, debido a la combustión incompleta del diésel. Esto puede hacer que el coche contamine mucho más de lo normal, y también es un indicio de que el motor está funcionando de forma incorrecta.

  4. Posibles daños a largo plazo: el diésel tiene una mayor viscosidad y no tiene las mismas propiedades que la gasolina para lubricar las partes internas del motor. Esto puede generar fricción adicional, desgastar piezas del motor y, en última instancia, acortar la vida útil del motor.

Tal y como ocurre con los vehículos de gasolina, si te das cuenta del error que has cometido antes de arrancar el coche, lo ideal es no encenderlo y llamar a una grúa o llevar el vehículo a un mecánico para vaciar el sistema de combustible. Si ya lo has arrancado, es importante que no sigas conduciendo. Llevar el coche a un profesional para limpiar el sistema de combustible y asegurarse de que todo esté bien es la mejor opción.

Qué pasa si me equivoco con el octanaje de la gasolina

Por último, y no menos importante, si nos equivocamos con el octanaje de la gasolina, los efectos dependerán de si pones uno de un nivel más bajo o, de lo contrario, mucho más alto de lo recomendado.