Prueba del Hyundai Tucson 2.0 CRDi 4WD Style

Ojo con el Hyundai Tucson. Una forma un poco agresiva de comenzar a escribir sobre un coche, pero que deja entrever un trabajo muy bien hecho. Y es que el nuevo Hyundai Tucson irrumpe con fuerza en un segmento tan competido hoy en día como el de los SUV. Y atención, porque la versión que nos ha cedido amablemente Hyundai para su análisis -la más equipada de todas-, tiene argumentos más que suficientes para hacer sudar cualquiera de sus rivales, ‘premium’ incluidos. ¿Por qué? Por las razones que te vamos a desgranar en esta completa prueba.

Diseño exterior

El Hyundai Tucson nace con una difícil misión como es la de sustituir al ix35, el modelo de la marca coreana más vendido de los últimos tiempos. Teniendo en cuenta esto y que a la mayoría de compradores los coches han de entrarle por los ojos, el diseño exterior de este SUV es uno de los puntos donde más énfasis se ha puesto. Y el resultado es, simplemente, brillante. Se ha modernizado lo suficiente como para ser un vehículo totalmente nuevo y diferente a su predecesor pero sin perder la esencia del mismo.

La elegancia y la deportividad son dos de las características que mejor definen la imagen exterior del nuevo Hyundai Tucson, ayudando a ello un pilar A adelantado respecto a lo que conocíamos hasta ahora. También se incorporan los últimos elementos con los que ya cuentan los últimos lanzamientos de la marca, como es por ejemplo la característica parrilla delantera en forma hexagonal. A los lados de ésta encontramos unas ópticas de diseño muy anguloso, lo que ayuda a aumentar la sensación de agresividad del modelo.

No obstante, uno de los puntos que más me ha llamado la atención lo vemos al fijarnos en el perfil. Cuando miramos el Tucson desde esta perspectiva, nos queda la sensación de que hay algo que ‘no nos cuadra’, pero no acertamos a decir el qué. Son los guardabarros, cuyas formas son asimétricas. Esta solución provoca una ruptura visual que añade mucho brío al diseño, rompiendo la habitual monotonía de la que pecan muchos de sus rivales.

Podemos concluir asegurando que Hyundai ha arriesgado bastante a la hora de concebir el nuevo Tucson, pero siempre con conocimiento. Todas y cada una de las soluciones a las que se han llegado tienen su razón de ser, habiendo acertado en todas. Será complicado que alguien encuentre algo que no le guste en lo que al diseño de este vehículo se refiere.

Interior

Tener a nuestra disposición la versión más completa y equipada del Hyundai Tucson nos ha hecho ver una vez más de lo que es capaz la marca coreana. Prácticamente podemos hablar de lujo en un SUV que en algunos puntos podría ser considerado ‘premium’.

Sentarse en cualquiera de los asientos es una auténtica gozada, disponiendo de espacio más que suficiente en todas y cada una de las plazas. Centrándonos en el del conductor, nos encontramos con un volante al que no podemos ponerle pega alguna. Su tamaño y su grosor son los justos para disfrutar de la conducción. Desde esta posición podremos además observar con detenimiento tanto el cuadro de mandos como la consola central. En ambos casos estamos hablando de un diseño moderno con toques clásicos donde la funcionalidad no se ve afectada en ningún momento. Es complicado llegar a un compromiso donde todos los elementos que observemos nos parezcan atractivos sin que ello suponga alguna pega a la hora de manejarlos. Además, la mencionada consola central tiene algo que me gusta bastante, y es que existe un perfecto reparto de los controles entre las funciones táctiles y los botones tradicionales.

Si hay que ponerle un pequeño ‘pero’ al interior del Hyundai Tucson que hemos probado es la ausencia de levas tras el volante para manejar el cambio automático de forma manual. Esto solamente será posible desde la palanca de cambios, donde para subir marchas habrá que empujarla hacia adelante y para reducir habrá que tirar hacia atrás.

Otro de los puntos donde destaca el Hyundai Tucson es en su capacidad de carga. Irse de vacaciones con toda la familia será un poco más sencillo con el SUV coreano, ya que con dos filas de asientos ofrece una capacidad de 513 litros -488 si contamos con rueda de repuesto-. Si abatimos éstas, la cifra se dispara hasta los 1.503 litros.

Motor y consumos

La unidad de pruebas del Hyundai Tucson que tuvimos a nuestra disposición contaba con el motor diesel de 2 litros y 184 CV de la marca, asociado a una caja de cambios automática con convertidor de par. En cuanto al propulsor no podemos poner ni una sola pega. Nos parece de largo el que ofrece mejor compromiso entre prestaciones y consumos de todos los ofrecidos.

Es cierto que Hyundai cuenta con opciones muy apetecibles en gasolina -especialmente un nuevo propulsor turbo de 1,6 litros-, pero teniendo en cuenta la cantidad de peso que han de mover este tipo de vehículos, los motores de gasóleo siempre tendrán un plus a la hora de ahorrar combustibles. Eso sí, que te acabes decantando por uno u otro siempre se verá influido por la cantidad de kilómetros que hagas al año. Mientras más te muevas, más debes considerar la mecánica diesel.

A la hora de conducirlo el motor de nuestro Tucson respondió bien en todo el régimen de revoluciones. Buenos bajos, buenos medios y ni un síntoma de ahogo cuando la aguja del cuentarrevoluciones se acercaba al rojo. No obstante, pocas veces tendrás que forzar tanto la mecánica teniendo en cuenta el par máximo -400 Nm- del que disfruta este propulsor. En lo que a consumo se refiere, realizando una conducción mixta -ciudad y carretera- y siempre a velocidades legales, obtuvimos una cifra de 7,8 l/100 km. No son los 6,5 l/100 km homologados, pero teniendo en cuenta los 62 litros de capacidad del depósito, nos olvidaremos de visitar con frecuencia la gasolinera.

Nos queda por comentar el cambio, quizás el punto más débil de este apartado. Si bien en marcha da de sí lo que se espera de él, se echa de menos una velocidad de reacción algo más rápida cuando de salir desde parado se trata. Hay que acostumbrarse a ésta y anticiparse un poco a la maniobra para arrancar en el momento deseado. Es una pena que Hyundai no se haya decantado por incorporar en este motor la misma caja de cambios de doble embrague y siete relaciones -de la que te hablamos tiene seis- de la que va a disponer el nuevo motor de gasolina.

Comportamiento

El nuevo Hyundai Tucson es un SUV pensado por y para el confort. Podrás completar kilómetros y kilómetros al volante de él sin que tu espalda se resienta. Además, la presencia del sistema de tracción total en nuestra unidad de pruebas garantiza un agarre excepcional hasta en los lugares más complicados. Lo normal es que el total del par se derive al tren delantero -así funciona cuando circulamos sobre asfalto-, pero cuando se pierde agarre se puede cambiar el reparto hasta un 50/50.

No obstante es sobre el asfalto donde se aprecia el verdadero salto que ha dado el Tucson. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de sus futuros clientes no harán un uso ‘off-road’ con él, la marca coreana se ha esmerado en ofrecer el mejor producto posible de cara a una vida familiar. Y lo ha conseguido. Obviamente, esto provoca que no sea el vehículo que más rápido puede pasar las curvas de todo el mercado, pero tampoco es lo que busca. Siendo conscientes de sus limitaciones dinámicas, nos daremos cuenta enseguida de que estamos ante un vehículo muy bien estudiado en este punto.

Mención especial merece el sistema de frenado del Hyundai Tucson. Si no estás acostumbrado a conducir vehículos de este segmento, te sorprenderá. Su altura y la potencia de frenado que serás capaz de desplegar con el pedal izquierdo -recuerda que solamente tiene dos-, te hará comprobar que en las frenadas fuertes el peso tiende a desplazarse mucho hacia adelante. De primeras, sorprende, pero enseguida comprobarás que a pesar de esta curiosa sensación la estabilidad en este punto tan crítico no se ve afectada en ningún momento.

Equipamiento

Ir hasta arriba de equipamiento tiene un precio. Concretamente 41.990 euros. Pero os aseguramos que cada uno de ellos están perfectamente invertidos. Contaremos con todo lujo de detalles, como son asientos de cuero con calefacción y ventilación, sistema de detección de ángulo muerto, sistema de frenada de emergencia, sistema de aparcamiento automático, apertura eléctrica del portón trasero, sistema multimedia con los últimos avances de la marca y pantalla táctil de 8 pulgadas, cámara de visión trasera, techo solar… todo, absolutamente todo lo que se te pueda ocurrir viene de serie con el acabado Style del Hyundai Tucson. La marca coreana solamente deja a nuestra elección la posibilidad de optar por una pintura metalizada -aumenta el precio en 450 euros- o lo que ellos llaman una pintura sólida -sube el coste 150 euros-.

Ficha técnica
Motor
Situación Delantero transversal
Nº Cilindros 4 en línea
Tipo de combustible Gasolina
Compresión 16,0 a 1
Potencia (CV/rpm.) 184 a 4000
Par máximo (Nm/rpm.) 400/1750-2750
Transmisión
Tipo Automático
Cambio Convertidor de par
Bastidor
Suspensión delantera McPherson/Resorte helicoidal
Suspensión trasera Paralelogramo deformable/Resorte helicoidal
Frenos
Delanteros Discos ventilados 305 mm.
Traseros Discos 302 mm.
Dirección Cremallera eléctrica
Diámetro de giro (m.) 10,6
Número de vueltas de volante
Neumáticos 245/45 R19 (serie)
Llantas 7,5 x 19 (serie)
CARROCERÍA
Nº de plazas Cinco
Peso en vacío (kilos) 1.690
Depósito de combustible (litros) 62
Largo (mm.) 4475
Ancho (mm.) 1850
Alto (mm.) 1645
Vía delantera (mm.) 1604
Vía trasera (mm.) 1605
Distancia entre ejes 2670
Capacidad del maletero (litros) 488 (con dos filas de asiento y rueda de repuesto)
Prestaciones
Velocidad máxima (km/h.) 201
Aceleración de 0 a 100 Km/h. (seg.) 9,5
Consumos
Urbano (litros/100 km) 8,0
Extraurbano (litros/100 km) 5,6
Mixto (litros/100 km) 6,5

Conclusión y rivales

Ante un vehículo de semejantes características y precio, nos aparece una duda recurrente. ¿Cabeza de ratón o cola de león? Por los 41.990 euros que cuesta esta versión del Hyundai Tucson podemos optar a un SUV ‘premium’… bastante menos equipado. Ahí ya entran tus preferencias. ¿Prefieres lucir marca, o tener un producto realmente bien acabado? Personalmente me decantaría por lo segundo. Hace mucho tiempo que Hyundai demuestra que sabe hacer las cosas la mar de bien, y este nuevo Tucson es probablemente la mejor muestra de ello. Disfrutar de todas y cada una de las comodidades que es capaz de ofrecer el SUV coreano es algo demasiado apetecible como para emplear el dinero que cuesta en un vehículo no tan completo, por mucha marca ‘premium’ que sea.

Rivales
Lo mejor
Lo peor