Los españoles ‘pasamos’ del mantenimiento de nuestro coche

Hoy toca empezar el día con un capón. No es de recibo, teniendo la importancia que tiene este tema, que un estudio del Race nos confirme que casi 7 millones de vehículos de los que circulan por nuestras carreteras -en España hay 28 millones de ellos- no tienen hecho un mantenimiento adecuado. Es cierto que estamos en crisis y que hay que apretarse el cinturón, pero llevar el coche en mal estado es un riesgo para nuestra vida y para la de los demás.

Según los datos de la encuesta realizada, el 22,5% de los usuarios no hace las revisiones de su coche con la frecuencia recomendada por el fabricante. Esto supone que hay en España 7 millones de vehículos que no han sido revisados cuando tocaba. Os aseguramos que estos plazos no están determinados por capricho. Un coche es una máquina que en un momento dado puede fallar, con lo que no hay que dejar de lado las revisiones preventivas. Pero es que hay casos peores, ya que un 1,8% de los conductores reconoce no revisar su coche ¡nunca! Haciendo una sencilla cuenta, esto significa que más de 550.000 vehículos estarían circulando en unas potenciales malas condiciones.

El mantenimiento según el Race

Cabe recordar además que las revisiones del coche se hacen especialmente importantes en verano. Según cifras del Race, las averías mecánicas producidas durante las sucesivas olas de calor que estamos viviendo han aumentado un 60% respecto al mismo periodo de 2014.

A estas malas costumbres se le suma otro problema añadido, y es que el parque automovilístico español es cada vez más antiguo, con lo que los vehículos que no tengan un mantenimiento correcto sufren cada vez más problemas mecánicos, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente. Según nuestro vehículo se va haciendo mayor, tenemos la mala costumbre de alargar tanto los plazos de mantenimiento como la frecuencia de las revisiones. Mientras que el 83,9% de los que tienen un vehículo de menos de 5 años sigue la frecuencia indicada por el fabricante, este porcentaje se reduce al 55,3% entre los que tienen un vehículo de más de 15 años. Incluso un 5,4% reconoce no revisar nunca su coche. Si se mantiene esta tendencia, estaremos ante el riesgo de repunte de la siniestralidad provocada por fallos de estos vehículos, en los que además tenemos el hándicap de que no disponen sistemas de seguridad activa y pasiva tales como el ABS, el ESP, o los airbags.

Teniendo en cuenta todos estos preocupantes datos, conviene recordar que seguir el plan de mantenimiento recomendado por el fabricante de nuestro vehículo es la mejor garantía de prolongar la vida del mismo. Esta costumbre supone además una mejora importante de la seguridad, además de reducir el riesgo de averías. Junto a estas revisiones periódicas, y ante un desplazamiento de largo recorrido en el que vamos a someter a nuestro vehículo a un esfuerzo mayor -como es el caso durante las vacaciones de verano-, debemos realizar rápidos chequeos, haciendo hincapié en los puntos de control más habituales, como son el estado de los neumáticos, la presión de los mismos, los niveles de los diferentes líquidos, el estado del alumbrado y el estado de la dirección y los frenos.

Además de estos chequeos previos debemos asegurarnos de que llevamos algunos elementos necesarios en caso de avería. Estos son una linterna o foco, un juego de lámparas, un gato, herramientas por si pinchamos, triángulos de señalización de peligro, chaleco reflectante y, por supuesto, el teléfono de contacto de la asistencia en viaje, muy útil en el caso de precisar ayuda durante el trayecto.