Italdesign GTZero, fuera de lo común
Extraño, original, llamativo… todos los adjetivos que se te puedan ocurrir dentro de esta línea pueden servir para describir el nuevo Italdesign GTZero, el vehículo que ha desvelado durante el Salón de Ginebra Italdesign Giugiaro, el equipo de diseño del grupo Volkswagen.
El Italdesign GTZero es uno de los coches más especiales de cuantos se han presentado en el reciente Salón de Ginebra. De hecho, este prototipo es considerado por sus creadores como una escultura en movimiento. Ni si quiera el hecho de saber que nunca lo llegaremos a ver a la venta le resta un ápice de interés. Pero es que no es nada habitual ver las formas que presenta este vehículo, con un parabrisas de forma hexagonal o con un hueco de acceso al maletero de semejantes dimensiones.
Sabemos también que el comportamiento dinámico del Italdesign GTZero sería una auténtica delicia, especialmente por la presencia de cuatro ruedas directrices, lo que siempre aporta un plus de agilidad y aplomo a poco que el sistema esté bien estudiado.
Lo último en Motor
-
¿Por qué mi coche da tirones al acelerar?
-
Las marcas de coches anticipan años de retraso del Gobierno y adelantan ayudas para comprar eléctricos
-
¿Qué es la junta homocinética del coche, qué pasa si está dañada y cuánto cuesta cambiarla?
-
Europa elige a China: arrancan las negociaciones para evitar los aranceles al vehículo eléctrico
-
La gran mentira de Trump y sus aranceles con los coches ‘made in USA’: todos tienen piezas extranjeras
Últimas noticias
-
Sánchez apuesta por Xi Jinping frente a Trump y le transmite que ve a «China como socio de la UE y España»
-
Un hermanamiento con casi un siglo de historia: la curiosa unión entre una ciudad española y otra de EE.UU.
-
La ley del silencio se impone en el Parador de Teruel: los empleados callan bajo amenaza de represalias
-
Ni El Quijote ni La Celestina: este refrán nació en un pueblo de Burgos y fue tendencia en la Edad Media
-
El nerviosismo de Pilar Alegría al ser preguntada por OKDIARIO si durmió en el Parador: «¡Faltaría más!»