DGT

La DGT lo deja claro: la multa por llevar los faros en mal estado que te puede costar una pasta

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En España, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido un conjunto de normas para garantizar la seguridad vial. Entre las regulaciones más conocidas, destaca la obligación de encender las luces de cruce en determinadas circunstancias. Si bien la norma es bastante clara, muchos conductores desconocen cuándo deben encender las luces, lo que puede llevar a importantes sanciones. De acuerdo con el Reglamento de Circulación, hay que encender las luces de cruce durante la noche, pero también en otras situaciones específicas que afectan la visibilidad.

Entre estas situaciones se incluyen túneles, pasos subterráneos y otros tramos de carretera donde la luz natural es insuficiente, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Los fenómenos meteorológicos como la niebla, la lluvia intensa o la nieve también exigen el uso de las luces de cruce, incluso durante el día. Este tipo de condiciones climáticas no sólo dificultan la visibilidad, sino que también pueden hacer que el vehículo sea menos visible para los demás.

Multa de la DGT por no encender las luces

Las luces de cruce son una de las herramientas más importantes para garantizar la seguridad vial en nuestras carreteras. Aunque muchos conductores piensan que su uso se limita únicamente a la conducción nocturna, la normativa de la DGT establece que estas luces se deben utilizar en una variedad de situaciones, incluso durante el día, para mejorar la visibilidad y evitar accidentes.

Consejos adicionales

El incumplimiento de la normativa sobre el uso de las luces de cruce se considera una infracción grave, según la DGT. Los conductores que no respeten estas reglas se arriesgan a recibir una multa de 200 euros.

Para evitar las sanciones, es importante llevar a cabo algunos hábitos preventivos. En primer lugar, asegúrate de revisar las luces del coche de manera periódica. Los faros deben estar bien alineados y funcionar correctamente para que ofrezcan la máxima visibilidad posible. Si las luces no están alineadas correctamente, puede ser más difícil para otros conductores ver tu vehículo, lo que aumenta el riesgo de accidentes.

Una forma sencilla de comprobar la alineación de las luces es estacionar el vehículo a unos cinco metros de una pared o puerta de garaje. Después, enciende las luces y observa si la proyección del haz de luz está correctamente dirigida y si la intensidad es la adecuada. Si notas que la luz está desalineada o que la intensidad no es la óptima, es necesario ajustar los faros para evitar deslumbramientos a otros conductores o la falta de visibilidad para ti mismo.

Si algún faro está dañado o no funciona correctamente, es recomendable acudir a un especialista para cambiar la bombilla o ajustar el sistema de alumbrado. No sólo se trata de evitar la multa de la DGT, sino también de contribuir a la seguridad vial al garantizar que el vehículo sea visible en todo momento.

Además de las revisiones periódicas, los conductores deben prestar atención a los diferentes escenarios que requieren el uso de las luces de cruce. Esto incluye situaciones específicas como la conducción en túneles, cuando haya condiciones meteorológicas adversas o cuando se circule en carriles reversibles. Conocer cuándo y cómo usar las luces adecuadamente es clave para evitar accidentes y sanciones.

En conclusión, utilizar correctamente de las luces de cruce es esencial para garantizar la seguridad vial y evitar accidentes, especialmente en situaciones de visibilidad reducida. La seguridad vial debe ser siempre una prioridad, y conocer las normativas de la DGT es fundamental para garantizarla.