Confirmada la fecha: cambio radical con los coches con etiqueta B y C

Las restricciones a los vehículos de las etiquetas medioambientales siguen su curso.

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  • Juan Carlos Acero
  • Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.

Tanto las etiquetas como los distintivos son una manera de catalogar a los vehículos que están circulando dependiendo del impacto que vayan a provocar mientras lo estén haciendo, en el medio ambiente.

Todo esto hace que, dependiendo de lo que contamine el vehículo, tendrás una clase de etiqueta u otra. Hablamos de unos distintivos que cada vez son más importantes y así vas a ver lo que ha sucedido con los vehículos que cuentan con la etiqueta B y C, los cuales tienen fecha oficial para que dejen de poder circular por las calles de las ciudades que vayan a superar un determinado número de habitantes.

En la Unión Europea se dice, hasta de que se dejarán de comercializar coches que sean diésel, gasolina o GNC dentro de pocos años.

Una desaparición progresiva

Etiquetas ambientales de la DGT atendiendo al nivel de contaminación.

Lo que está claro es que de esta forma los coches van desapareciendo dependiendo de la etiqueta medioambiental. Hasta hace poco, se pusieron una serie de límites con el caso de la Comunidad de Madrid, que lo que ha hecho es afectar de manera directa a los vehículos que tienen etiqueta A o a los que no la tienen.

Hablamos de los vehículos de gasolina que sean anteriores al año 2.000 y a los diésel al año 2.006. Cuando hablamos de los B, lo hacemos de los matriculados entre el 1 de enero del 2001 y el 31 de diciembre de 2006 para gasolina y desde el 2006 hasta 2015, para los diésel.

Otro de estos distintivos va a ser la etiqueta C, que van a ser los que salgan a circulación desde enero de 2006 y desde 2004, en el caso de los diésel.

Eso sí, desde el año 2023 que entró en vigor esta nueva normativa, la legislación de las ZBE, se ha limitado la circulación, dependiendo de la etiqueta del coche.

De esta forma, en la totalidad de municipio que tengan más de cincuenta mil habitantes, los ayuntamientos van a tener dieciocho meses para la introducción de las medidas.

Eso sí, los ECO y CERO, es posible que no tengan regulaciones a corto o medio plazo. Entre las ciudades que se producirá dicha medida y donde no van a poder tener acceso están Madrid, Rivas Vaciamadrid, Valencia o la ciudad asturiana de Gijón.

Madrid está cerrando sus calles a algunos vehículos

La capital de España, desde el uno de enero de 2024 ha cerrado la totalidad de sus calles, con la inclusión de las ZBE para los vehículos sin etiqueta que no estén empadronados en la propia capital.

En 2025 no podrá hacerlo ningún coche, salvo las personas que estén repartiendo con sus vehículos, los de emergencia, coches históricos o los de movilidad reducida.

Si hablamos de los vehículos que tienen etiqueta ambiental B y C es posible que puedan tener acceso a Madrid capital sin ningún tipo de restricciones, salvo a las ZBE y Plaza Elíptica, donde se puede justificar la entrada siempre y cuando vayan a un parking.

Eso sí, en el año 2028, estos vehículos también se van a ver afectados en la capital de España. En la Unión Europea se quiere prohibir también la venta de los coches térmicos.

Unas medidas no exentas de polémica

Aunque todos sabemos que es evidente que los motores de combustión contaminan y son dañinos para el medioambiente, lo cierto es que desde muchos sectores, en especial el de los propios conductores y sus asociaciones, creen que se han dado demasiada prisa en realizar este tipo de medidas.

Los coches eléctricos, que está siendo la opción más potenciada en todos los sentidos, todavía no es una alternativa válida para muchos conductores que los ven como una alternativa todavía muy cara.

Otro aspecto que dificulta el que más conductores opten por ellos es el tema de la autonomía, puesto que en muchos es escasa y no todo el mundo quiere hacer un viaje largo y tener que parar a mitad de camino para enchufar el vehículo.

En resumen, que desde una parte de la sociedad se cree que estas medidas han llegado, pero quizá sin pensar en los propios usuarios y en unos plazos, quizá demasiado cortos en algunos casos.

Está por ver qué pasará, por ejemplo, en Madrid, donde en estos días se ha recibido la noticia del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que anula todas las ZBE en la capital, aunque al poder ser objeto de recurso dicha sentencia, todo se mantiene igual.

Dicha sentencia estriba en que, según el Tribunal, los residentes tienen dificultades para comprar vehículos que cumplan con las normativas ambientales y el impacto negativo que tienen sobre miles de vehículos utilizados con fines profesionales.

Un síntoma más de que es posible que alguna de las medidas que se han tomado se han hecho sin pensar en los propios ciudadanos y sus circunstancias.