¡Atención! Las cámaras de control de uso del cinturón de seguridad ya multan

Las cámaras de control de uso del cinturón de seguridad ya multan. Después de un periodo de prueba de dos meses en las que solamente se enviaban notificaciones meramente informativas a los infractores por esta causa, este tipo de dispositivos ya tiene la capacidad de multar. Estamos hablando de las primeras 50 cámaras que existen en nuestro país, un número que ascenderá hasta 227 en un futuro -las que se vayan añadiendo también pasarán por un periodo de dos meses de prueba-.

Según el director de Tráfico, Gregorio Serrano, los dos meses de prueba “han servido para que los ciudadanos conozcan que disponemos de estos instrumentos que captan de forma telemática la imagen, y han podido conocer dónde están colocadas las cámaras, ya que su ubicación es pública y puede consultarse en la web de la DGT. El objetivo no es otro que salvar vidas, porque cada año alrededor de doscientos fallecidos viajan sin hacer uso del cinturón de seguridad, dispositivo que reduce a la mitad el riesgo de muerte”. En estos meses se han enviado 331 cartas informativas a aquellos conductores que han sido captados sin cinturón.

¿Cómo funcionan las cámaras de control del cinturón de seguridad?

Las imágenes captadas por las cámaras están sometidas a un severo control de calidad. Éstas son enviadas diariamente al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, donde en un primer momento un software diseñado específicamente para ello revisará cada una de las fotografías, monitorizando automáticamente, mediante técnicas de visión artificial, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor. El propio software descartará aquellas fotografías en las que detecte que el conductor sí hace uso del cinturón de seguridad.

Las imágenes en las que el software no identifica el cinturón de seguridad pasan a ser revisadas manualmente por dos operadores que descartan todas aquellas fotografías sobre las que pudiera existir alguna duda sobre el uso de dicho dispositivo. Después del visionado manual que se realiza en el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, la imagen es enviada a la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente, donde se vuelve a comprobar manualmente que efectivamente va sin cinturón para posteriormente iniciar el conveniente procedimiento sancionador.

El titular del vehículo recibirá en su domicilio un requerimiento para que identifique al conductor que aparece en las fotografías que se le adjuntan. Una vez identificado el conductor, se procede al envío de la denuncia que supone una multa económica de 200 euros y la detracción de 3 puntos. En caso de que el titular no identifique a la persona que conduce, se genera un nuevo expediente sancionador por no identificar al conductor, cuya multa es el triple de la multa prevista para la infracción original que la motivó, es decir 600 euros.