OKMOTOR

Ayuso es ovacionada en el acto de OKMOTOR tras la cacería de Sánchez contra ella y su pareja: «¡Bravo!»

Ayuso ha destacado la importancia de que OKDIARIO pueda contribuir al mundo del motor

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido ovacionada a su llegada al acto de OKMOTOR, la nueva web de OKDIARIO que tratará temas relacionados con el mundo de la automoción. Esta muestra de apoyo por parte del público allí presente pone de relieve el afecto de la población madrileña hacia la presidenta después de la persecución política que el Gobierno de Pedro Sánchez está orquestando contra su persona y la de su propia pareja. Gritos de «¡bravo!» han sido algunos de los vítores que han podido escucharse en el evento mientras era aplaudida por otras tantas personas antes de comenzar su intervención.

Durante su discurso la líder regional ha resaltado la importancia de este nuevo portal de comunicación que llega precisamente en un momento en el que Madrid brilla como «capital del deporte y del motor»: «OKMOTOR será altavoz de un acontecimiento sin precedentes como el GP de Fórmula 1 en Madrid».

«Este año como sabéis, después de este convenio que se ha firmado ente IFEMA, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid, vamos a poder celebrar el Gran Premio de Fórmula 1 a partir del año 2026 durante diez años y es muchísimo lo que sin duda va a traer a la Comunidad y a España porque Madrid es una región al servicio de España», ha dicho.

Asimismo ha manifestado que le encanta que un medio como OKDIARIO pueda contribuir a todo ello. «Es una gran noticia para los aficionados y para este mundo del motor en general porque va a poder disfrutar del gran periodismo con una cabecera digital nueva como esta», ha señalado.

Persecución política

Cabe decir que la jefa del Ejecutivo madrileño lleva desde hace tres días soportando un acoso constante, que, según ella, ha sido preparado desde la Moncloa. «Ahora tocaba el novio», dijo Ayuso durante unas declaraciones a los medios este martes sobre la investigación de la Fiscalía a su pareja, Alberto González Amador, por defraudación tributaria y falsedad documental. La presidenta de la Comunidad de Madrid fue tajante al afirmar que esto es un nuevo ataque que se «está intentando hacer desde la Moncloa».

Asimismo, Ayuso apuntó que esto «es parte» de lo que lleva «sufriendo desde hace cinco años», concretamente desde que llegó a la Comunidad. De hecho, indicó, fue «recibida con una comisión de investigación» contra su familia.

«Primero fue mi difunto padre, que no pudo defenderse de las acusaciones sobre una empresa que quebró por otras cuestiones, algo que él afronto sin deber nada a nadie; después fue mi hermano, luego mi madre, mis primos…», relató.

«Aquí no ha habido ni tramas ni redes paralelas ni nada de lo que se está intentando hacer desde la Moncloa, que me consta que desde primera hora está llamando también a las televisiones pidiendo más madera y generar una trama donde hay una inspección fiscal a un ciudadano», manifestó la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Protestas ‘fake’ contra Ayuso

La persecución personal contra Isabel Díaz Ayuso no acaba en la investigación que se está llevando a cabo sobre la actividad empresarial de su pareja. Este miércoles la líder del PP madrileño acudió a Leganés donde fue recibida por algunos supuestos detractores. Al menos, eso es lo que parecían. Sin embargo, realmente eran cargos del PSOE, Podemos y Más Madrid que dieron pie a que se creyera que eran vecinos del barrio que protestaban contra la presidenta regional.

Los concejales de la oposición llevaban consigo camisetas con las que intentaron acaparar la atención de los medios. En ellas habían estampado en serigrafía el número de fallecidos en las residencias madrileñas durante la pandemia.

Quienes portaban las prendas son concretamente, Javier Márquez (PSOE), Victoria García (Más Madrid), Alba Pulido (Podemos) y Concepción Saugar (PSOE). Estos intentaron hacer creer que los no simpatizantes de Ayuso también se habían movilizado a primera hora de la mañana hasta el consistorio leganense, aunque algunos se taparon la cara para evitar que se les identificara.