De 0 a 100 km/h en ¡1,779 segundos!

Todos de jóvenes hemos tenido una cierta tendencia a la locura en algunos aspectos. Y los universitarios no van a ser menos, por mucho que sean alemanes y, por ende, más ‘civilizados’ que nosotros. ¿Por qué tenemos esta reflexión hoy? Por el último invento que nos llega desde la Universidad de Stuttgart, un pequeño bólido eléctrico que ha batido el récord Guinness de aceleración.

Esta pequeña joya que ves en la fotografía es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en tan solo ¡1,779 segundos! Y eso significa que, a falta de homologación, estamos ante un nuevo coche récord. Aquí tienes el vídeo que lo demuestra.

De 0 a 100 en 1,779 segundos

El diseño de esta bala con ruedas recuerda al de un monoplaza de carreras, a escala eso sí. Y es que no solo hablamos del tamaño, sino también del peso. Según las mediciones oficiales, el vehículo que han creado los chicos de la universidad de Stuttgart pesa 160 kilogramos. Eso quiere decir que los 136 CV que entregan sus cuatro motores eléctricos pueden llegar a alcanzar unos niveles de rendimiento difíciles de entender para los mortales comunes. Sorprende también la capacidad de tracción del bólido, que a pesar de semejante aceleración, como has podido ver en el vídeo, no patina en ningún momento. Esto ha sido fundamental para no perder ni un ápice de potencia y poder hacerse con el récord, hasta ahora en posesión de un coche de similares características llamado ‘Grimsel’.

Grimsel, el anterior coche-récord

Hasta ahora, el récord de aceleración de 0 a 100 km/h estaba en poder de un coche llamado Grimsel, cuyos responsables son unos estudiantes de la ETH Zurich y de la Universidad de Lucerna. Este bólido se hizo famoso en su momento por lograr una marca de 1,785 segundos en el 0 a 100, tiempo que destrozó la anterior plusmarca, fijada en 2,134 segundos. Preguntad a cualquier persona que se dedique al mundo de la competición lo que supone bajar unas simples décimas cuando se rueda al límite…

El Grimsel necesitó apenas 30 metros de pista para ponerse a 100 km/h. Estamos hablando de un coche fabricado en fibra de carbono, lo que da lugar a un liviano peso de 168 kilogramos, dotado de un motor de 200 CV. Para evitar las pérdidas de adherencia ante tal cantidad de fuerza, el par motor está controlado individualmente en cada rueda, además de contar con un sistema de control de tracción.