Ideas para hacer un gimnasio para tu gato

El gimnasio para tu gato previene la obesidad y el estrés, además de las roturas de cojines y muebles. Los felinos necesitan canalizar su energía y desarrollar sus comportamientos naturales. Para un desarrollo físico y mental equilibrado es fundamental el hábitat, un lugar donde puedan saltar, trepar, rascar sus uñas y hasta refugiarse. En casa se pueden crear con facilidad gimnasios caseros para gatos, muy útiles para la convivencia.

Un gimnasio para tu gato pequeño

Los gatitos cachorros tienen poco peso; con cajas, telas y papel se pueden crear importantes gimnasios para ellos. Se puede acondicionar una caja de cartón para que ingrese a jugar o a descansar.

En uno de sus laterales se agrega en forma vertical una madera o cartón forrado para que use como rascador. También se puede incorporar pelotas de tela atadas a las orillas de la caja. El minino tendrá un espacio multifuncional de gran disfrute.

Gimnasios caseros para gatos

De acuerdo al tamaño y peso del felino hay que idear su gimnasio. La altura, los niveles y dimensiones, deben estar pensadas para sus necesidades. Se pueden incluir muebles, cestas y una superficie final desde la cual observar el entorno.

En cada nivel se pueden sumar desafíos para su entretenimiento. Si es de su agrado pasará mucho tiempo trepando de un piso a otro. Siempre es positivo complementar el gimnasio para tu gato con juguetes y, si es posible, cerca de una ventana. Lo importante es que los materiales sean resistentes y con dejen en riesgo a tu mascota.

Adaptación para gatos mayores o con discapacidad

Cuando los gatos se vuelven mayores pueden ver disminuida su capacidad de movimiento. Incluso algunas enfermedades son más frecuentes que en un gato joven. Sin embargo, esto no quita que gocen de momentos de juegos en un gimnasio. De hecho, tener uno les permite ejercitar sus músculos y mantener un mínimo de actividad.

Para que los gatos que se hacen ancianos tengan la posibilidad de continuar con su entrenamiento físico, es necesario adaptar el gimnasio. Disminuir las alturas de los diferentes y acortar los trayectos de saltos entre uno y otro, es básico.

Además, es de mucha ayuda agregar rampas en diversos sentidos que conecten las superficies. De esta forma el animal podrá caminar sin mayores esfuerzos y sentirse seguro. Si observa que no se atreve a utilizar gimnasios verticales, se recomienda colocar un camino con juguetes horizontal.

Es hora de poner en marcha la imaginación, buscar materiales en casa y comenzar a hacer un gimnasio para tu gato. Combina cajas, maderas, pelotas, sogas con algún mueble y deja que comience a trepar.