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España

Un empresario habla de la situación en España y los aplausos se oyen en la Moncloa: «La gente no quiere trabajar»

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Actualmente, España enfrenta múltiples desafíos en materia de empleo, especialmente entre los jóvenes. Existe un gran debate acerca de la disponibilidad y calidad de algunos trabajos, y las opiniones que cuestionan el estado del mercado laboral suelen generar polémica. En este contexto, Marc Urgell, CEO de ABAST, ha compartido su punto de vista sobre la situación laboral en España, afirmando que buena parte del problema es la falta de disposición para trabajar. Según él, lo que falla es tanto la voluntad para aceptar un empleo como para mantenerlo a largo plazo.

En su intervención en el en el podcast «SPICY4TUNA», señaló que trabajo no falta, pero que hay personas que no quieren aceptarlo en las condiciones que se ofrecen. Por lo tanto, para él, el problema del mercado laboral en España es la negativa a asumir ciertas responsabilidades. Esta visión se acompaña de una crítica al sistema de ayudas sociales, al que algunos recurren porque es más cómodo que buscar un empleo. La postura de este empresario ha dado lugar a reacciones muy diferentes, pero también invita a reflexionar acerca de cuál es la verdadera raíz del problema y qué soluciones se pueden plantear.

Reflexiones sobre el mercado laboral en España

La percepción de Marc Urgell no se limita a las cifras oficiales, ya que considera que los datos de desempleo no reflejan por completo la realidad. ¿El motivo? Muchas personas aparecen como desempleadas cuando en realidad trabajan en la economía sumergida, lo que dificulta la toma de decisiones.

Este fenómeno también afecta a la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social y a la competencia laboral, ya que estas personas trabajan sin declarar y sin cotizar. Además, según denuncia el empresario, hay muchos casos en los que las personas cobran el paro y, al mismo tiempo, están generando ingresos.

La realidad de los jóvenes

Urgell hace especial hincapié en la mentalidad de muchos jóvenes en relación con el empleo. Considera que las expectativas nada tienen que ver con la realidad del mercado laboral. Muchos jóvenes buscan empleos flexibles, con teletrabajo y bien remunerados, pero no tienen la formación y la experiencia necesaria para acceder a ellos. Para el empresario, este es un error que contribuye al desempleo prolongado.

Y es que, conseguir un buen puesto de trabajo requiere aprendizaje, esfuerzo y, por supuesto, disposición, para empezar en puestos inferiores. Sin embargo, ésta es una realidad que muchos jóvenes se niegan a aceptar. El consejo es claro: hay que formarse, adquirir experiencia y tener paciencia para lograr una estabilidad laboral.

La respuesta social

Las palabras de Marc Urgell no han dejado indiferente a nadie. Al aludir a la falta de voluntad para trabajar en algunos sectores de la población como una de las principales causas del desempleo, ha dado lugar a un amplio debate que se ha hecho viral en redes sociales, generando opiniones divididas.

Algunos han respaldado su punto de vista, argumentado que buena parte del problema radica en una mentalidad que elude completamente las responsabilidades laborales y que, a veces, las ayudas sociales, fomentan esta actitud. Para solucionar este problema, es esencial promover una cultura del trabajo más firme, donde los valores prioritarios sean la formación, el compromiso  y la aceptación de las condiciones reales del mercado.  Desde esta perspectiva, la solución pasa por reforzar la formación, fomentar la responsabilidad individual y colectiva y mejorar la empleabilidad.

Sin embargo, también ha habido quienes han criticado la actitud del empresario, señalando que el problema es mucho más complejo y no se puede reducir simplemente  una cuestión de actitud. Consieran que las declaraciones de Urgell son simplistas e ignoran las dificultades que enfrentan muchas personas para encontrar un trabajo estable en un mercado laboral precario.

En este sentido, destacan factores estructurales, como los bajos salarios, la falta de oportunidades para los jóvenes, la temporalidad abusiva y la rigidez del mercado laboral. Además, apuntan la necesidad de mejorar las políticas públicas para evitar la exclusión social y fomentar la creación de empleo digno, sobre todo entre los colectivos más vulnerables, como las personas con menor educativo, las mujeres y lo jóvenes.

Un elemento esencial en este debate es la economía sumergida. Aunque es cierto que genera competencia desleal y distorsiona las estadísticas, muchas personas recurren a este tipo de empleo por falta de opciones. Combatir esta realidad requiere medidas integrales que ofrezcan alternativas accesibles y reales para quienes se encuentran fuera del sistema.

En resumen, las declaraciones de Urgell ponen en evidencia que no existe una sola causa que explique el problema del mercado laboral en España. Para abordarlo de manera efectiva, es necesario desarrollar un enfoque multidimensional en el que prevalezca la cooperación entre instituciones, empresas y trabajadores. Sólo así será posible construir un mercado laboral estable, equitativo y que garantice oportunidades reales y condiciones dignas para todos.