Madrid
Inmigración irregular

Uno de los inmigrantes acogidos en pisos de Madrid: «Además de casa y comida, me dan 100 € al mes»

Los inmigrantes, en situación irregular, viven en los bajos de unos edificios que el Gobierno de Sánchez está usando como albergues

  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid. Antes trabajé en esRadio cubriendo información política.

Los inmigrantes en situación irregular que viven en los bajos de edificios residenciales, utilizados a este fin por el Gobierno de Pedro Sánchez, reciben alojamiento gratuito por un tiempo indeterminado según el caso de cada persona, comida gratis, 100 euros al mes para sus gastos y cursos educativos en caso de que quieran estudiar algo. Así lo ha confirmado a OKDIARIO uno de los inmigrantes africanos que vive en el Hostel Velvet de Vallecas.

Estas personas, en situación irregular, viven en los bajos de unos edificios que el Gobierno de Pedro Sánchez está utilizando como albergues, tal y como ha destapado OKDIARIO.

Lo hace, según ha confirmado a este diario una de las trabajadoras del centro, a través de las ONGs con las que trabaja, Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Estas ONGs, con la ayuda del Ministerio del Interior y de Inmigración, se encargan del reparto de los inmigrantes en estos centros.

«Hay plazas, habitaciones libres y comida, y ellos te dan dinero cada mes. Al final de mes nos dan 100 euros. Para ayudar a los inmigrantes que llegan a España, el presidente de España da orden para que ellos nos den dinero. Son 100 al mes. Es un poco, y comida también, y habitación, dormir, televisión, baño, ducharte y vives tranquilamente aquí. Y estudiar si quieres también, vas al colegio para estudiar», explicaba uno de los inmigrantes africanos que habló con este periódico.

Esta persona llegó a asegurar que trabajaba para Mercamadrid ganando 1.300 euros al mes, cargando frutas.

Las reseñas en internet revelan quejas por estos albergues de «refugiados» en materia de seguridad y de convivencia. Por ejemplo, un usuario alemán escribió la siguiente experiencia: «Habíamos reservado con semanas de antelación, llegamos y descubrimos que el Gobierno había reservado casi en su totalidad el alojamiento como alojamiento para refugiados. El albergue no nos había informado de esto y se negó a cancelar la reserva», señala este cliente.

Otro ciudadano se pronuncia en términos similares: «Como bien dicen las demás personas que han dejado una reseña, esto no es un hotel ni hostal ni nada parecido, es un centro de refugiados». «El hostal ahora se dedica a acoger a gente sin papales», escribe otro.

El empresario que gestiona este hostel en la Avenida de Pablo Neruda es un extranjero, de nombre Mohamed Zakaria Abdelsamad Ibrahim, que se ha dedicado a montar estos albergues para mochileros, considerados de low cost y provistos de literas.

Sin embargo, estos albergues acaban siendo utilizados para acoger a los inmigrantes irregulares que llegan a España, fundamentalmente desde Canarias. Es decir, se convierten en centros de inmigración ilegal sin cumplir con los requisitos turísticos de su licencia.

Parque de las Avenidas

Este mismo caso podría trasladarse muy pronto al Parque de las Avenidas, donde este empresario va a abrir otro hostal con el mismo nombre y, posiblemente, de las mismas características.

Los vecinos de este barrio madrileño han informado a las diferentes administraciones de las «irregularidades» en lo que respecta a la supuesta salida de emergencia, o al «incumplimiento de los estatutos de las comunidades afectadas, que no permiten la apertura de este tipo de negocios».

Por todo ello, los residentes de la zona han convocado una concentración en señal de protesta por la apertura de este hotel el próximo 29 de mayo, a las 18:30 horas, en el número 9 de la Avenida Baviera.

Los vecinos han denunciado a este periódico que la construcción de este albergue se ha hecho «a escondidas y de manera ilegal» porque durante los dos años que han durado las obras, en ningún momento, por más que han preguntado, les han querido decir lo que iban a construir en esos bajos.

«Todo ha sido ilegal desde el principio. Van a meter a 50 personas hacinadas en 3 habitaciones y en verano cuando no puedan soportar el calor se irán a dormir al parque que hay enfrente. Es injusto que estén en esas condiciones, pero esto también es injusto para el barrio, por la inseguridad que puede traer consigo», han lamentado los vecinos.