Madrid
4M/ LAS ELECCIONES GENERALES DE MADRID

‘El País’ erre que erre con la manipulación: oculta en el titular que un enfermo mental amenazó a Maroto

El diario El País oculta en el titular en el que informa de que la Policía ha identificado al autor de la amenaza de muerte a la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que se trata de un enfermo mental.

El periódico informa en primera plana de su versión digital de la identificación del responsable de la carta con una navaja ensangrentada que Maroto ha recibido este lunes en en la sede ministerial y que ha sido desvelada por el Ministerio del Interior y confirmado posteriormente por el propio ministro, Fernando Grande-Marlaska. El PSOE ha aprovechado la noticia de la amenaza para llevar a hacer campaña para las elecciones autonómicas de Madrid del 4 de mayo a la Ministra a Parla, Alcorcón y Fuenlabrada.

Por su parte, eldiario.es también ha ocultado en su titular que el autor de la amenaza «fascista», vecino de la madrileña localidad de El Escorial, padece un trastorno de esquizofrenia.

Ambos periódicos aportan ese dato en sus subtítulos en lugar de en el titular principal de la noticia en el que informan de la noticia del día.

Tal y como informa OKDIARIO, el individuo que envió la navaja aparentemente ensangrentada a la ministra Maroto escribió en el remite su propio nombre, sus apellidos y su dirección real. La investigación policial no ha sido muy difícil para los agentes de la Brigada de Información, que ha conseguido identificar y localizar al hombre.

Horas antes de conocerse que el autor ha sido un enfermo mental, la propia Ministra Reyes Maroto señalaba a Vox tras el suceso. «Lamentablemente todos los demócratas estamos amenazados de muerte si no paramos a Vox en las urnas».

El autor, según ha podido confirmar este periódico de fuentes policiales, tiene diagnosticada una enfermedad mental, concretamente esquizofrenia. De hecho, los agentes de la investigación se sorprendieron al comprobar que el nombre y apellidos que figuraban en el remite eran los de una persona real, ya que habían dado por sentado de que se trataría de un nombre falso o alias.