Madrid
Ayuntamiento de Navalagamella

CCOO defenestró a Marcelino Camacho y ahora estalla contra un error del PP que renombraba su plaza

El alcalde popular de Navalagamella ha rectificado un propuesta que no buscaba ir contra su figura

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El sindicato CCOO y diversos grupos de izquierda han lanzado una campaña en las últimas horas para criticar al alcalde de Navalagamella (Madrid) por elevar al Pleno municipal una propuesta de cambiar de nombre la Plaza Marcelino Camacho por el nombre por el que popularmente los vecinos conocen ese espacio público. Sin embargo, esta organización obrera liderada por Unai Sordo trató de defenestrar en los últimos años de vida a este sindicalista.

Tal como recoge la hemeroteca de varios medios de comunicación, en 1996 la dirección de CCOO, liderada por Antonio Gutiérrez, le quitó la presidencia a Camacho por mostrarse crítico con el Gobierno de Felipe González y el pujolismo. Él mismo denunció la situación: «Jamás en toda mi vida me había encontrado en una situación como esta. Me han satanizado».

Aunque parte de ese congreso CCOO se posicionó a favor del entonces ya histórico sindicalista, la mayoría decidió arrebatarle su cargo. La tensión entre partidarios y detractores del militante con el carnet número 1 de CCOO fue total. Camacho afirmó que la organización ya no era la que él conoció antaño. Denunció que no se dejaba entrar a miembros del sector crítico a la sala. Acusó a Gutiérrez de promover un proyecto sindical de «socialdemócrata de derechas». Con voz temblorosa encaró los ataques luciendo su medalla al mérito constitucional y decenas de cartas de militantes de CCOO que le apoyaban.

Esta localidad de Navalagamella de 2.000 habitantes ha servido de excusa para, otra vez, acusar al PP de dar «un nuevo golpe a la democracia en la Comunidad de Madrid». Tras las cuestionables acusaciones de censura, ahora la izquierda se vuelca en afear esta decisión de un alcalde ya corregida, porque se trataba de un error.

En un comunicado, el alcalde aclara que retira esa propuesta que justificaban por una cuestión práctica. «En esta plaza nace nuestra ruta turística más importante y los vecinos la conocen como el Mirador del Hondillo». «Es importante aclarar que este cambio de denominación no tenía connotaciones políticas ni surge con el objetivo de crear confrontaciones. Nuestra intención siempre ha sido la de fomentar el desarrollo turístico y adecuar las denominaciones callejero a la nomenclatura popular para evitar confusiones», agregan.

Además, la Corporación Municipal muestra «un profundo respeto hacia la figura de Marcelino Camacho». Así, trasladan su afecto a «familiares y allegados». «Marcelino Camacho contribuyó significativamente a la libertad y democracia que disfrutamos en España. Su discurso en las Cortes en defensa de la Ley de Amnistía es una lección de concordia que merece ser recordada como una de las mejores páginas de nuestra historia parlamentaria. Ojalá su legado de reconciliación perdure siempre entre los españoles», zanjan.

Sin embargo, CCOO persiste en sus críticas. «CCOO de Madrid considera esta decisión un nuevo golpe contra la democracia y contra los marcos de convivencia en España. El regidor hace una demostración de una falta de conocimiento y de cultura democrática impropias de un cargo público», relatan.

«El nombre de la plaza Marcelino Camacho, fue aprobado como homenaje a un sindicalista histórico tras su fallecimiento en 2010. Su borrado 13 años después obedece al sectarismo de una derecha autoritaria, cuyo único objetivo es eliminar de la memoria colectiva la historia de la lucha de los trabajadores y trabajadoras por traer la democracia a nuestro país», agregan con dureza y sobreactuación.