La brutal confesión de Niko Shera tras perder el bronce: «En los Juegos me pueden los nervios…»

• Guillermo Sáez @guisaez
• PARÍS
• Enviado especial
• Redactor de Deportes (Logroño, 1984)
• • 01/08/2024 17:40
  • Actualizado: 01/08/2024 18:34

Nikoloz Sherazadishvili, más conocido popularmente como Niko Shera, se ha tenido que conformar con el diploma olímpico en la categoría de -100 kilos en los Juegos Olímpicos. El español no pudo conseguir su primera medalla olímpica después de caer en la pelea final por el bronce con el uzbeco Muzaffarbek Turoboyev.

«Soy muy bueno en otras competiciones, pero en los Juegos me pongo presión. Me pueden un poco más los nervios porque me importa mucho y porque lo quiero conseguir. Lo noto en cuanto piso el tatami, cuando entro ca competir, porque hasta entonces mis sensaciones son muy buenas. Físicamente estaba muy bien, pensaba que estaba tranquilo. Realmente había disfrutado del trayecto, de los entrenamientos. Pero llego al tatami y siento que me falta…», explicó Shera nada más caer en el combate por el bronce.

El judoca de origen georgiano empezó bien el día en el Campo Arena de Marte, superando su duelo de octavos de final contra el húngaro Zsombor Veg. Sorprendentemente, ni siquiera en ese momento sintió plena confianza para mantener su nivel y posteriormente lo pagó cayendo en cuartos de final frente al suizo Daniel Eich.

«Ganas y no valoras ese combate… Lo importante es que has ganado y que estás en el siguiente, pero aún así afecta porque sientes que no es el combate que a ti te hubiese gustado… No es por faltarle a ningún competidor, pero estaba muy bien preparado para que nadie me hiciese nada. Esa era mi sensación. A veces soy demasiado perfeccionista. No lo sé. Me gusta llevarlo todo perfecto, aunque no lo puedo dominar», se sinceró.

Periodo de reflexión

Tras quedarse sin medalla en los Juegos de Tokio, donde llegaba como vigente campeón mundial en la categoría de -90 kilos, y repetir sinsabor ahora en París, esta vez en la categoría de -100 kilos, Shera apuntó que en este momento no sabe si tendrá fuerzas para volver a intentarlo dentro de cuatro años en Los Ángeles.

«Voy a desconectar. Voy a disfrutar. Y que voy a hacer lo que más me guste. Voy a hacer lo que a mí me haga disfrutar, ser feliz, porque ante todo está la salud. Y si a mí eso es lo que me motiva y eso es lo que me apetece, pues seguiré», finalizó, visiblemente triste después de que se le escapara la medalla olímpica ante un rival uzbeco, igual que le ocurrió en los Juegos de Tokio.