Investigación

Los socios chavistas de Morodo han invertido 17 millones en comprar al contado casas y locales en España

Los socios chavistas del ex embajador español en Venezuela Raúl Morodo, Juan Carlos Márquez y Adolfo Prada, han invertido más de 17 millones de euros en la compra de viviendas y locales comerciales en Madrid, Barcelona, Marbella y Canarias.

Según un informe remitido por la UDEF al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, Márquez y Prada realizaron la práctica totalidad de estas operaciones al contado, mediante cheques y transferencias, sin pedir financiación a los bancos.

Los agentes de la UDEF han podido acreditar que al menos 4,3 millones de euros del dinero invertido proceden de la petrolera estatal PDVSA, controlada por el Gobierno de Nicolás Maduro. La Policía investiga estas operaciones ante la sospecha de que pueden constituir un delito de blanqueo de capitales procedente del saqueo de PDVSA, del pago de sobornos y otras actividades delictivas.

Como secretario general de PDVSA, Juan Carlos Márquez fue el encargado de firmar los contratos de «asesoría» por los que Alejo Morodo (hijo del ex embajador de Zapatero Raúl Morodo) cobró al menos 4,4 millones de euros de la petrolera estatal venezolana entre 2010 y 2013. La Fiscalía Anticorrupción sospecha que esos pagos eran en realidad comisiones ilegales de índole política, enmascaradas con asesorías ficticias.

Morodo viajó con sus socios desde Caracas

Tras abandonar su puesto directivo en PDVSA, Márquez se estableció  en España y junto a su socio venezolano Carlos Adolfo Prada (que había recibido otros 4,3 millones de euros de la petrolera) invirtió 17 millones de euros en la compra de inmuebles.

Juan Carlos Márquez declaró el pasado mes de julio ante el juez Pedraz sobre los negocios de la familia Morodo. Tres días después fue hallado muerto en un edificio de San Sebastián de los Reyes (Madrid), ahorcado con su propio cinturón.

Los agentes de la UDEF han logrado acreditar que Alejo Morodo compartió vuelo procedente de Caracas con sus dos socios chavistas al menos en dos ocasiones: en noviembre de 2014 y en marzo de 2015.  En el primer desplazamiento, Alejo Morodo desembolsó 4.971,9 euros para pagar el billete de Adolfo Prada. Lo hizo a través de una cuenta de su sociedad Aequitas Abogados, la misma que utilizó para cobrar varios millones de euros de la petrolera PDVSA.

El ex embajador español Raúl Morodo también realizó al menos un vuelo entre Caracas y Madrid, el 9 de octubre de 2014, junto a su hijo Alejo y al ex directivo de PDVSA Juan Carlos Márquez. Por su parte, sus socios chavistas, Juan Carlos Márquez y Adolfo Prada, viajaron al menos cinco veces juntos desde Panamá hasta Madrid entre septiembre de 2015 y diciembre de 2016, tal como muestra la siguiente tabla elaborada por la UDEF.

El ex embajador Raúl Morodo viajó al menos una vez desde Caracas con el directivo de PDVSA Juan Carlos Márquez, que adjudicó a su hijo Alejo 4,4 millones en contratos de la petrolera.

El informe remitido por la UDEF al juez Santiago Pedraz enumera todos los inmuebles que han comprado en España al contado Juan Carlos Márquez, Adolfo Prada y la sociedad Consultora Alcander SL, en la que ambos eran socios. La Policía sospecha que esta empresa es en realidad una tapadera: aunque su fin social es la realización de «consultorías sobre hidrocarburos», en realidad se dedicaba a comprar viviendas y locales comerciales con el dinero procedente del régimen chavista.

Márquez compró el 22 de diciembre de 2010  un piso en la calle Valcarlos de Las Tablas y una plaza de aparcamiento en el mismo barrio del norte de Madrid por 395.000 euros. Márquez no acudió al despacho del notario a firmar, sino que estuvo representado por su socio Adolfo Prada, quien pagó la compra con dos cheques de 15.000 y de 380.000 euros.

El segundo talón fue abonado a través de las cuentas de la sociedad Mapra Asesores SL, constituida en marzo de 2007 en Madrid y cuyo administrador único era Adolfo Prada. La Policía sospecha que Márquez también era socio de esta empresa, ya que su razón social, Ma-Pra, es el acrónimo del nombre de ambos socios: Márquez y Prada.

Según los datos aportados por la Agencia Tributaria, Mapra Asesores recibió entre julio de 2010 y agosto de 2011 ocho transferencias de PDVSA que suman 4,3 millones de euros, a través de una cuenta del JPMorgan Chase Bank. En aquel momento, el socio de Prada, Juan Carlos Márquez, era el secretario general de PDVSA que ordenaba los pagos.

La sociedad de Márquez y Prada recibió de la petrolera estatal PDVSA ocho transferencias que suman 4,3 millones de euros.

Meses después, el 24 de abril de 2012, Juan Carlos Márquez adquirió por 200.000 euros otro piso situado en la calle Corazón de María de Madrid, pagando con un cheque. Y el 4 de febrero de 2013 compró por un precio declarado de 1.020.000 euros un chalé en el Camino Huerta de la capital, próximo a la lujosa urbanización de La Moraleja.

De nuevo, puesto que todavía no había logrado regularizar su situación en España, Márquez estuvo representado en el despacho del notario por su socio Adolfo Prada, quien pagó la operación con varios cheques, uno de ellos de 396.529 euros y dos de 281.285 euros.

Adolfo Prada aparece como propietario de otros dos inmuebles en Madrid: un piso en la calle Bucarest, comprado por 300.000 euros, y un adosado en la calle Arévalo Lara (en Ciudad Lineal), por el que pagó 720.000 euros. En este último caso, Prada asumió una parte de la hipoteca que estaba pendiente de amortizar, por un importe de 557.000 euros, y abonó el resto del precio con varios cheques. Su mujer, la también venezolana Marisol Varela, invirtió otros 147.000 euros en la compra de un apartamento de 52 metros cuadrados en la calle Manizales, próxima al recinto ferial de IFEMA.

El adosado adquirido por Adolfo Prada en el barrio de Ciudad Lineal de Madrid por 700.000 euros.

Pero los socios del ex embajador Morodo, Juan Carlos Márquez y Adolfo Prada, realizaron el grueso de sus inversiones inmobiliarias a través de la sociedad Consultora Alcander, que ha destinado 14 millones de euros a la compra de viviendas y locales comerciales en distintas ciudades españolas entre 2009 y 2013.

Consultora Alcander compró el 20 de julio de 2009 seis plazas de aparcamiento y un local comercial en la calle San Juan de Ortega de Las Tablas (Madrid) por 2.784.000 euros. Pagó la operación con varios cheques, uno de ellos por importe de 2.706.400,00 euros.

Amplían el negocio a Marbella, Canarias y Barcelona

Dos años después, el 28 de julio de 2011, la sociedad de los socios chavistas de Morodo pagó 2.865.646 euros por la compra de tres locales comerciales en la calle Buenos Aires de Las Palmas de Gran Canaria. El mismo día, Adolfo Prada acudió al notario para comprar por 1.038.125 euros, en representación de Consultora Alcander, otro local comercial en Marbella.

Y cinco meses después, el 19 de diciembre, Márquez y Prada cerraron la compra, por 2.909.452 euros, de otro local comercial en el paseo San Francisco de Sales de Madrid. Ambos socios salieron de compras de nuevo el 18 de junio de 2013, cuando adquirieron por dos millones de euros otro local de planta baja en la calle Alcalá de Madrid, cerca de la Plaza Manuel Becerra. Pagaron 40.000 euros de señal y el resto mediante una transferencia.

Inmueble de la calle Alcalá de Madrid en el que los socios de Morodo compraron un local comercial.

Luego ampliaron sus actividades a Barcelona: el 20 de septiembre de 2013 Consultora Alcander adquirió por 2.450.000 euros un local comercial de dos plantas, que suman 872 metros cuadrados, en la Vía Augusta de Barcelona.

En total, la Consultora Alcander compró en cuatro años (entre 2009 y 2013) inmuebles por un valor de 14 millones de euros en distintas ciudades españolas. Si se suman las viviendas que ambos socios adquirieron a título personal, su inversión inmobiliaria supera los 17 millones de euros.

Listado de algunos de los inmuebles adquiridos en España por la Consultora Alcander, de los socios del ex embajador Raúl Morodo.

Tras constatar que Adolfo Prada recibió al menos 4,3 millones de euros de la petrolera PDVSA (de la que era directivo su socio, el fallecido Juan Carlos Márquez), la UDEF investiga ahora estas operaciones ante la sospecha de que pueden constituir un delito de blanqueo de capitales.

En su informe dirigido al juez, la UDEF recuerda que «la empresa de petróleos estatal venezolana PDVSA ha aparecido vinculada a diferentes actividades criminales tales como tráfico de drogas, blanqueo de capitales y delitos relacionados con la corrupción, con lo que hace plausible la hipótesis de que a través de la operativa analizada se estuvieran blanqueando fondos de origen dudoso».

Fragmento del informe remitido por la UDEF al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.