Investigación

Morodo pagó 325.000 € a un político socialista portugués de las comisiones que cobró de la petrolera de Chávez

El ex embajador de España en Venezuela Raúl Morodo y su hijo Alejo realizaron varios pagos que suman 325.200 euros a un político socialista y ex ministro de Defensa de Portugal, António Vitorino, tras cobrar 4,4 millones de euros de la petrolera estatal PDVSA, que en aquel momento estaba controlada por el Gobierno de Hugo Chávez. Vitorino dirige actualmente una agencia de la ONU, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En sus informes dirigidos al juez Santiago Pedraz, la UDEF apunta que estos pagos podrían deberse a que tanto los Morodo como el socialista Vitorino mediaron para cerrar un acuerdo empresarial, por el cual la firma portuguesa Galp se comprometió a construir cuatro parques eólicos en Venezuela y a comprar crudo a la petrolera PDVSA.

Miembro del Partido Socialista de Portugal, António Manuel de Carvalho Ferrera Vitorino fue vicepresidente y ministro de Defensa en el Gobierno de António Guterres entre 1995 y 1997, cuando se vio obligado a dimitir tras ser acusado de fraude fiscal. Una acusación que luego no quedó acreditada.

También ha sido miembro del Tribunal Constitucional de Portugal (hasta 1994), diputado en el Parlamento Europeo y comisario de Justicia e Interior en la Comisión Europea. En enero de 2018 fue nombrado director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un organismo que actúa como agencia de la ONU. Raúl Morodo mantiene una estrecha relación con el Partido Socialista de Portugal, ya que fue embajador español en aquel país entre 1995 y 1999, antes de ser destinado a Venezuela por Rodríguez Zapatero.

Dos millones de barriles de petróleo al año

La Agencia Tributaria y la UDEF han rastreado todos los movimientos bancarios registrados en las sociedades vinculadas al ex embajador Raúl Morodo y su hijo. Al analizar las cuentas de la sociedad Morodo Abogados y Asociados SL (de la que Alejo Morodo posee el 80% y su padre el 20% restante) los inspectores detectaron tres transferencias que suman 255.200 euros con destino a la firma portuguesa Ebau Consultores LDA, con sede en Lisboa.

Se trata de un pago de 102.000 euros registrado el 3 de octubre de 2012, otro de idéntica cuantía el 8 de abril de 2014 y otro de 51.200 euros en 2016. Las transferencias se justificaron como pago por «servicios profesionales de consultoría en relaciones internacionales y asuntos europeos».

Los administradores de la compañía destinataria de estos fondos, Ebau Consultores LDA, son el ex ministro portugués António Vitorino y su esposa, María Beatriz Demony de Carneiro Pacheco.

La empresa del ex ministro de Defensa de Portugal recibió otros dos pagos de 35.000 euros (en total, 70.000 euros) en 2011 y 2012 de Aequitas Abogados y Consultores SL, la firma con la que Alejo Morodo cobró varios millones de euros de la petrolera estatal venezolana PDVSA.

El informe de la Agencia Tributaria enumera varios de los pagos que Morodo realizó al ex ministro de Defensa de Portugal.

En sus informes remitidos al juez, la UDEF relaciona estos hechos con un acuerdo alcanzado en 2008, por el que la portuguesa Galp se comprometió a construir varios parques eólicos en Venezuela y a comprar entre dos y cuatro millones de barriles anuales de petróleo a PDVSA.

El acuerdo fue rubricado en mayo de 2008 en Caracas por el propio Hugo Chávez y el primer ministro portugués José Sócrates. También incluía el compromiso de construir un gasoducto entre los campos de producción Plataforma Deltana, Mariscal Sucre y las planta del tratamiento de crudo.

De confirmarse esta tesis, al menos una parte del dinero que Alejo Morodo recibió de PDVSA no se debería a sus servicios de «asesoramiento legal» (a 740 euros la hora), como consta en sus facturas, sino a cambio de utilizar sus influencias políticas y las de su padre embajador para lograr este acuerdo empresarial con la firma portuguesa.

De hecho, Alejo Morodo también recibió a través de sus sociedades (entre 2008 y 2013) varios pagos de la portuguesa Galp que suman algo más de 150.000 euros. Una cantidad insignificante si se compara con los 4,4 millones de euros que recibió, a través de Suiza y Panamá, de la petrolera PDVSA controlada por Hugo Chávez, quien mantenía una estrecha amistad personal con su padre, el embajador Raúl Morodo.

La Agencia Tributaria y la UDEF relacionan estos pagos con el acuerdo alcanzado entre Galp y PDVSA en 2008.

Durante su declaración como imputado ante el juez Santiago Pedraz, Raúl Morodo aseguró que nunca ha cobrado de PDVSA y tan sólo reconoció que su hijo le ha hecho varios préstamos, por un importe total de 80.000 euros, aunque desconoce la procedencia de este dinero.

Sin embargo, la UDEF sostiene que el ex embajador Raúl Morodo recibió en sus cuentas bancarias al menos 420.000 euros desde la sociedad de su hijo Aequitas Abogados, cuyos ingresos procedían casi exclusivamente de la petrolera PDVSA.

El secretario general de entes corporativos de PDVSA (un cargo similar al de secretario del consejo de administración) Juan Carlos Márquez fue el encargado de firmar los contratos por los que Alejo Morodo cobró varios millones de euros de la PDVSA.

Juan Carlos Márquez se estableció luego en España. Junto a su socio Carlos Adolfo Prada ha invertido más de 17 millones de euros en la compra de viviendas y locales comerciales en Madrid, Barcelona, Marbella y Canarias, casi siempre al contado y sin pedir financiación a los bancos. Márquez apareció muerto, ahorcado con su propio cinturón, tan sólo tres días después de declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

El informe de Hacienda alude de nuevo a los pagos que el ex ministro de Defensa de Portugal recibió de las empresas de Morodo.

La número 2 de Nicolás Maduro que se reunió en secreto con el ministro José Luis Ábalos en el aeropuerto de Barajas, Delcy Rodríguez, es desde 2015 directora de la Junta Directiva de PDVSA, la petrolera estatal que ha repartido una lluvia de millones para comprar favores políticos en todo el mundo.

En una etapa anterior (entre 2003 y 2005), Delcy Rodríguez fue directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Energía y Minas, a las órdenes del ministro Rafael Ramírez, quien como presidente de PDVSA ordenó adjudicar los contratos millonarios de asesoría al hijo del embajador Morodo.