Investigación
MUERTE EN TRASPINEDO

La juez al amigo de Esther López: «¿Puede ser que usted la atropellara y moviera el cadáver?»

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Durante cerca de una hora Óscar, el dueño del último coche en el que viajó Esther López antes de desaparecer, estuvo declarando en el juzgado de Valladolid que investiga la muerte de la joven de Traspinedo. La cantidad de indicios que se acumulan contra Óscar puede que no demuestren que él acabó con la vida de Esther López el 12 de enero, pero de lo que no dejan lugar a ninguna duda es de que el investigado mantiene datos que enfrentados a la investigación científica se revelan como falsedades palmarias.

Durante casi la mitad del interrogatorio, a cuyo vídeo ha tenido acceso OKDIARIO, es la juez la que relata uno a uno todos los indicios que acorralan a Óscar. Desde el posicionamiento de su teléfono con respeto al de Esther López, juntos y coincidiendo en modo avión tras la desaparición de la joven, hasta los movimientos del coche de Óscar, delatados por la tecnología de localización del vehículo, son desmentidos por el investigado, -ojo, no desmontados-, ya que él es incapaz de argumentar una sola explicación que sirva para entender cómo todo lo que le señala puede ser un error. Nada, parco en palabras, “no lo sé y no lo entiendo”. Punto.

Sin embargo, en su declaración, Óscar es breve y selectivo sólo cuando él lo decide, porque hay otras partes en las que aporta más datos y nombra más personas en un acto clarísimo de reparto de sospechas. Óscar menciona que alguien le dijo que Esther y Carolo eran novios en el momento de la desaparición, invitando a la jueza y los abogados a que le pidan explicaciones a él. Lo harán en breve, por cierto. Cuando la juez le pregunta a Óscar qué hacía el teléfono de Esther a 45 metros como mucho de su casa él menciona por primera vez a un vecino okupa de la urbanización de sus padres. Ambos hechos, Carolo y el okupa fueron investigados por la Guardia Civil, pero eso Óscar no lo sabe.

Borrado de datos y una llave nueva

La juez sabe que la centralita del coche de Óscar registró intentos de borrado de datos y que incluso llegó a grabar que una llave no autorizada entró en el contacto del coche, en lo que es un manifiesto intento de duplicar la llave del coche que en estos modelos son clave para que el coche envíe los datos de la marcha. “Yo siempre uso la misma llave y la otra estaba en mi casa con el llavero original”. Los investigadores saben cuándo se ha usado cada llave y Óscar dice que su coche sólo lo coge él. Pero ni así se baja del burro.

A la jueza le resulta agotador el relato monótono y reiterativo de Óscar. Tanto que cuando le recuerda que él es la última persona que vio a Esther y este le puntualiza “que se sepa” ella le invita a que le dé allí y en ese momento otro nombre porque ella estará encantada de investigarlo.

La jueza llegó a invitar a Óscar a reflexionar sobre la posibilidad de que le hiciera daño a Esther y que haya tratado de ocultarlo por miedo. Lo curioso de esto no es que Óscar lo niegue, sino que ante la muerte de la hermana de una de sus mejores amigas no muestre el menor nerviosismo ni tristeza. OKDAIRIO ya adelantó el vídeo de la declaración del primer investigado, Ramón El Manitas. La juez le dijo a Ramón al acabar “no llore que se va usted a casa”. Con Óscar no hubo ninguna lágrima.