Investigación
TRIBUNALES

Monedero compró su casa con dinero en efectivo de «dudosa procedencia», según la Agencia Tributaria

El ideólogo de Podemos Juan Carlos Monedero compró su casa en el barrio madrileño de Chamberí con dinero en efectivo del que la Agencia Tributaria mantiene que es «de dudosa procedencia». El cofundador de la formación morada llegó a ingresar 106.461 euros en cash entre los años 2011 y 2017 en una de las dos cuentas personales que aún tiene activas. Uno de los abonos se realizó en junio de 2012, por importe de 75.000 euros, y con el concepto de: «Ingreso en efectivo de Monedero Juan Carlos». Los expertos en antiblanqueo de Hacienda han constatado que este dinero –que no saben de dónde procede– fue utilizado para comprarle a su hermano, Salvador Monedero Fernández, el 50% de la vivienda de la que ambos eran titulares.

Según la información que manejan los funcionarios de la Agencia Tributaria, Monedero se desplazó hasta la sucursal del Banco Santander de la calle Ferraz número 43, a 900 metros de su casa, el 28 de junio de 2012 con 75.000 euros en efectivo para ingresarlos en una de sus cuentas bancarias. «Es sospechoso que una persona vaya por la calle con dicha cantidad en efectivo, si la procedencia de éste no es ilícita», aseguran fuentes del ente público. Hay que recordar que Monedero está siendo investigado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de blanqueo de capitales de dinero procedente de Venezuela.

Un mes más tarde de realizar este ingreso, el 25 de julio, el profesor de la Complutense lo utilizó para adquirir el 50% de la vivienda en la calle Calvo Asensio, en la que reside actualmente, que pertenecía a su hermano Salvador. De esta manera, Monedero se convirtió en el único propietario del domicilio. Pagó en total 150.000 euros a su hermano, de los cuales 75.000 procedían de los fondos ingresados en efectivo; 50.000 los consiguió liquidando un producto financiero de Banesto vinculado a la deuda pública; y el resto provenía de sus ahorros. Así, Juan Carlos Monedero adquirió la titularidad de una vivienda de casi 100 metros cuadrados que consta de cuatro habitaciones, una cocina y un cuarto de baño. El domicilio está valorado entre 368.000 euros y 439.000 euros, según el portal inmobiliario Idealista.

Funcionarios de la Agencia Tributaria señalan que «la operativa bancaria correspondiente con la imposición observada por importe de 75.000 euros indicaría que Juan Carlos Monedero Fernández tendría a su disposición importantes cantidades de dinero en efectivo». Una circunstancia que ha hecho saltar las alertas de los agentes que investigan la corrupción en España.

Movimientos en efectivo

Y es que los 75.000 euros no es la única cantidad que Monedero ha ingresado en efectivo en sus cuentas bancarias. Tal y como ha publicado en exclusiva este periódico, el primer movimiento dudoso tuvo lugar el 6 de julio de 2011, cuando Monedero ingresó en una de sus cuentas bancarias 9.000 euros en efectivo. Justo un mes y medio después de estallar en España las movilizaciones del 15-M, impulsadas por los fundadores de Podemos desde la Universidad Complutense de Madrid en la que desarrollaban su labor como docentes. Destacaron las acampadas en la Puerta del Sol y en Barcelona. Este dinero fue utilizado para comprar deuda pública en el banco Banesto que un año más tarde liquidó y empleó los fondos a la compra de su casa.

El 9 de octubre de 2012 ingresó 1.500 euros; el 15 de enero de 2013 fueron 4.000 euros y parte del mismo lo destinó a la revista Alternativas Económicas, de la que es socio. El 30 de diciembre de 2014 abonó en su cuenta 5.375 euros; el 19 de febrero de 2015 fueron 7.000 euros; y otros 1.586,74 euros y 3.000 euros en septiembre y diciembre de 2017, respectivamente. Parece, señalan, que utilizó este método para poner en circulación dinero ilícito –conocido popularmente como en negro– otorgándole una apariencia de legalidad.

Los investigadores de Hacienda señalan que Monedero tuvo que avalar la casa que adquirió con fondos «de dudosa procedencia» para pedir un préstamo al banco de 270.000 euros y pagar los impuestos correspondientes al ejercicio 2018 que ascendieron a más de 300.000 euros debido a la desorbitada cantidad de ingresos que recibió durante ese año.