La Generalitat intenta ganarse a los Mossos subiendo el sueldo a los que trabajen el 1-O

La Generalitat de Cataluña que preside Carles Puigdemont ha decidido subir el sueldo de los Mossos d’Esquadra en pleno desafío independentista. El salario de los agentes de la Policía autonómica catalana es gestionado por la Generalitat, aunque con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

Muchas de las reivindicaciones efectuadas por los Mossos estaban pendientes desde hace años, sin embargo, el Ejecutivo de Puigdemont ha decidido aceptarlas ahora, casualmente, a pocas semanas del referéndum ilegal del 1 de octubre. Entre las mejoras aprobadas, se encuentra precisamente el incremento del complemento para los horarios nocturnos y de fin de semana, vigente desde este mismo mes. El 1-O cae en domingo.

Tal y como recoge el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña, publicado el pasado 7 de agosto, se ha alcanzado un acuerdo «entre el Departamento de Interior y las organizaciones sindicales representativas del cuerpo de Mossos d’Esquadra, sobre condiciones de prestación de servicio, suscrito por parte de la Administración de la Generalidad de Cataluña, por el Departamento de Interior, y por la parte social, por los representantes de los sindicatos policiales SAP, SEIME, SICME, AFITCME y SAME».

El acuerdo contempla la actualización del «importe máximo del complemento que compensa la especial penosidad del trabajo ordinario en turnos de horario nocturno de los funcionarios de las escalas básica e intermedia y los miembros de la escala ejecutiva asignados a turnos nocturnos del cuerpo de Mossos d’Esquadra, en la cantidad de 18 euros brutos por jornada nocturna efectivamente realizada o la parte que, en proporción, corresponda».

También se acuerda incluir en el anteproyecto de Presupuestos de la Generalitat los recursos necesarios para cumplir el compromiso adquirido el año 2011 sobre equiparación retributiva de personal funcionario de los Mossos y se establece «una compensación indemnizatoria especial» a los agentes por «cada jornada de servicio ordinario efectivamente trabajada de 12 horas o más diarias en fin de semana, por importe de 8 euros brutos por jornada».

Además, se suprime «el límite anual de 100 horas extraordinarias por asistencia a juicio en horas libres de servicio», se reconoce el derecho a «disfrutar anualmente el tiempo correspondiente a dos días adicionales de permiso por asuntos personales al cumplir el 6º trienio y de un día más por cada trienio cumplido a partir del 8º» y se mejoran las condiciones respecto a las ausencias del puesto de trabajo por motivos de salud.

Por último, la Generalitat reconoce «el derecho al incremento en el complemento específico a los miembros de la escala de Mossos d’Esquadra, facultativos y técnicos, adscritos a la Comisaría General Técnica de Planificación de la Seguridad de la Jefatura de la Policía».

El acuerdo publicado a través de una disposición por el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat se hará efectivo de forma inmediata o en las próximas semanas, dependiendo de cada uno de los 7 puntos acordados.

Distintos sindicatos de la Policía Nacional y la Guardia Civil han reclamado al Ministerio de Interior una subida salarial para equipararse a los Mossos d’Equadra. Los propios sindicatos de la Policía autonómica catalana secundan las peticiones de sus compañeros de los otros Cuerpos policiales.

El sueldo básico neto de un agente de los Mossos se sitúa alrededor de los 1.750 y los 1.850 euros mensuales, mientras que el de un agente de la Guardia Civil, sin complementos, es de unos 1.400 euros. En la Guardia Urbana de Barcelona, los agentes recién llegados cobran aproximadamente 1.700 euros al mes, mientras que en el mismo puesto en la Policía Nacional se cobran 200 euros menos.

Incertidumbre con los mandos de Mossos

En los últimos meses, se ha debatido mucho sobre el papel de los Mossos d’Esquadra el próximo 1 de octubre si el Tribunal Constitucional emite una orden judicial contra el referéndum ilegal impulsado por el presidente catalán, Carles Puigdemont, y sus socios de ERC y la CUP.

Desde la Policía autonómica catalana aseguran que “existe mucho escepticismo» sobre la decisión que tomará el jefe del Cuerpo, Josep Lluís Trapero, tras la relación tan estrecha que ha mostrado en las últimas semanas con el consejero de Interior catalán, Joaquim Forn.

El propio Trapero intentaba tranquilizar a los Mossos con el mensaje “no dudéis de vuestros jefes”, sin embargo, lo cierto es que existen “muchas dudas” sobre las órdenes que fijará el 1-O. Otros agentes recuerdan que Trapero “es ante todo un Policía y por encima de todo va a cumplir la Ley”. “Tenemos que estar tranquilos, no nos entra en la cabeza una orden ilegal. Es un tema político, no policial”.