Investigación
INSTITUCIONES PENITENCIARIAS

La funcionaria de prisiones purgada por Marlaska reconoce que Interior la usó contra sus compañeros

La ex subdirectora de la cárcel de Villena celebra el levantamiento de la suspensión de sus compañeros a los que pide perdón “por no haber dimitido antes”

OKDIARIO ha tenido acceso a la versión de la subdirectora de la cárcel de Villena, quien apunta a un complot contra otros funcionarios en el que fue utilizada

“Me dejé llevar y quedé a merced como un muñeco de la utilización que de mi persona hizo la Secretaría General”

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

El sainete organizado en la cárcel de Villena ha sido durante los últimos seis meses tan esperpéntico y vergonzante que era de esperar que no tuviera un final digno. Pese a que desde el pasado mes de octubre todo el país sabe que la ex subdirectora de esta cárcel, según la Guardia Civil, mintió y se inventó amenazas y agresiones por parte de unos desconocidos, no ha sido hasta hace unas horas cuando Interior ha decidido levantar las suspensiones a dos funcionarios de esa prisión a los que tenían sin empleo ni sueldo pese a que ninguna prueba demostraba su vinculación con lo que en su día denunció la mujer. Ahora, la trabajadora que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, elevó a las alturas nombrándola “una verdadera funcionaria” y junto a la cual corrió a hacerse fotos el secretario general de Instituciones Penitenciarias, ha decidido contar su versión de aquellos hechos, a la que OKDIARIO ha tenido acceso y que puede colocar a cada uno en su sitio en esta lamentable historia.

Vaya por delante que los agentes de la Guardia Civil que se encargaron de investigar los hechos que denunció esta mujer el pasado mes de septiembre creen que se lo inventó todo: ni le mandaron mensajes amenazantes a su teléfono ni varios hombres desconocidos la abordaron en la puerta de su casa. Es importante destacar esto porque se trata de asuntos totalmente distintos que Interior se ha empeñado en vincular a toda costa: aquellas amenazas, aquella presunta agresión y la suspensión de dos compañeros de la cárcel por una reducción forzosa de un preso grabada en vídeo son asuntos que no deben mezclarse pese a que Interior se ha empeñado en hacerlo, eso sí, más en privado que en público.

Hay pasajes en la documentación que obra en poder de este periódico, y que reflejan la versión de los hechos de esta mujer, que arrojan luz sobre lo que pasó en la cárcel de Villena en agosto de 2021. Es mentira que Interior se preocupara por la fuerza empleada por unos funcionarios contra un preso, igual que es mentira que Instituciones Penitenciarias abriera una investigación por la aparición de un vídeo en algunos medios de comunicación. Lo único cierto es que el director de la cárcel de Villena, prematuramente cesado de su cargo hace unos meses pese a que se había acordado la continuidad en su cargo, montó en cólera cuando vio en prensa, entre la que está OKDIARIO, artículos con las lesiones que sus trabajadores habían sufrido reduciendo a un interno.

Lo que molestó fue la repercusión

Fue ahí cuando ese director puso en marcha la maquinaria según la subdirectora en su nueva versión de los hechos. Así lo explica: “Habiendo salido publicada en prensa las lesiones que sufrieron tres de los funcionarios intervinientes en dicha reducción, el director del centro me solicita que le dé acceso a las imágenes que pudiesen haber grabado las cámaras internas de vigilancia del centro, orden que procedo a cumplir, visualizando las imágenes que el director posteriormente decide enviar copia a esa Secretaría General”.

Por cierto, para quien aún albergue dudas sobre la necesidad de reducir por la fuerza a este preso hay que recordar que, pese a su corta edad, el tal Malik es un veinteañero, acumula casi 100 incidentes en varias cárceles, hace sólo unos meses rompió su tobillera de localización al salir en libertad, trató de violar a una mujer y degolló a otro funcionario en Cuenca al que casi mata con esa agresión. Sin ir más lejos el pasado 19 de febrero de este año se ha vuelto a liar a mordiscos y puñetazos con los funcionarios de la cárcel de Estremera, pero este tipo fue la excusa para ajustar cuentas con unos funcionarios y una asociación, Tu Abandono Me Puede Matar, que ya no se esconde y cuenta públicamente, y sin comprometer materias de seguridad penitenciaria, las barbaridades que viven a diario dentro de las cárceles de nuestro país.

La versión de la ex subdirectora de Villena

En su versión de los hechos la subdirectora de Villena mantiene haber sido amenazada y golpeada por unos desconocidos, algo de lo que la Guardia Civil tiene evidencias de que no sucedió, sin embargo, introduce un dato nuevo: en su cárcel la convencieron para que denunciara. “Ante la insistencia del director y de la subdirección, cedo y procedo a presentar una denuncia de estos hechos y otros de los que esa subdirección ya estaba informada por el director del centro”.

En la versión aportada por la ex subdirectora, ahora investigada por denuncia falsa y simulación de delito, esta asegura que el apoyo público de Marlaska es lo peor que podría haberle pasado y que las únicas intenciones que hay detrás de todo este asunto es atacar y desprestigiar a todo un colectivo. “Yo veo un intento descarado de desprestigiar a esta asociación que en estos momentos es un incordio para esa Secretaría General por su campaña de sacar a la luz las lamentables condiciones en las que los funcionarios de prisiones tienen que ir a hacer su trabajo a diario y que el entonces director del centro tenía una más que conocida por todos guerra personal, de la que me hizo en cierta manera partícipe y que tengo que reconocer que me dejé llevar por él hasta el extremo (…) en ese momento tendría que haber presentado mi dimisión de forma inmediata, me dejo llevar, pierdo completamente el control de la situación y quedo a merced como un muñeco de la utilización que de mi persona hace esa Secretaría General”.

Este periódico desconoce cuánto de lo anterior se corresponde con la realidad, pero si en su momento Interior decidió arruinar la vida de dos trabajadores durante medio año por lo que esta mujer denunció en su día ante la Guardia Civil, qué menos ahora que buscar ahora a los responsables de este desmadre que tienen como epicentro la cárcel de Villena y su gestión desde Interior. Hoy más que nunca, Ángel Ortiz, el secretario general elegido por Marlaska para poner orden en sus cárceles, debería explicar este pandemónium. Mientras tanto, la mujer a la que quieren convertir en la cabeza de turco de esta historia, sólo quiere pedir perdón a sus compañeros por unos hechos que ella asegura nunca pretendió que se produjeran. «Nunca vinculé los hechos que denuncié, ni las amenazas ni el asalto, a ningún compañero. Yo nunca acusé de nada a nadie. La mezcla interesada de todo es lo que ha perjudicado a mis compañeros y eso es lo que más me ha dolido».