Investigación
HASTA EL 17-J

La Fiscalía amplía 6 meses la investigación de los delitos fiscales y las ‘offshore’ de Juan Carlos I

La Fiscalía del Tribunal Supremo tiene decidido ampliar otros seis meses, hasta el 17 de junio de 2022, la investigación sobre las cuentas y patrimonio de Juan Carlos I al considerar incompletas las pesquisas. Tal decisión obligará al Rey Emérito a pasar sus segundas Navidades lejos de la Zarzuela y de su familia. OKDIARIO ha podido saber de fuentes judiciales que el expediente abierto sobre las finanzas del ex monarca fuera de España permanecerá abierto hasta que la Procuraduría de Ginebra no cumplimente una de las comisiones rogatorias de asistencia judicial remitidas desde Madrid.

Según las mismas fuentes, en los documentos remitidos hasta la fecha por el fiscal suizo Yves Bertossa faltan los movimientos de las cuentas bancarias de dos ejercicios de la Fundación Zagatka. La fundación con sede en Vaduz (Liechtenstein) está gestionada por los testaferros de Juan Carlos I, Dante Canonica y Arturo Fasana.

Un plazo que no condiciona la investigación

El próximo 17 de diciembre se agota el plazo legal del que dispone la Fiscalía del Supremo para desarrollar una investigación previa, pero la normativa vigente le confiere una prórroga de otros seis meses, que será aprovechada de manera excepcional.

Las fuentes judiciales señalaron a OKDIARIO que ese alargamiento en el proceso se agotará principalmente para facilitar al investigado una mayor garantía procesal. Las pesquisas se centran en si Juan Carlos I pudo cometer, tras la pérdida de su inviolabilidad constitucional, un delito de blanqueo de dinero, es decir, el ocultamiento de fondos de procedencia ilícita por medio de personas interpuestas.

Las pesquisas sobre el comportamiento penal de Juan Carlos I fueron emprendidas por la Fiscalía del Tribunal Supremo en junio de 2020, tras asumir las diligencias abiertas por la Fiscalía Anticorrupción sobre las comisiones del AVE a La Meca. Todo este proceso servirá al Ministerio Público para determinar si presenta una querella o archiva la acusación, algo que, en contra de algunas informaciones, todavía no ha decidido.

En medio de las investigaciones dirigidas por el fiscal del Supremo, Juan Ignacio Campo, Juan Carlos I regularizó su situación fiscal con la Agencia Tributaria en dos fases. Primero abonó 678.000 euros por el dinero del que se benefició con el uso de las conocidas como tarjetas opacas, que le facilitaba el empresario mejicano Allen Sanginés-Krause. Y, segundo, desembolsó otros 4,4 millones de euros por los vuelos privados en jets que pagó la Fundación Zagatka, entre 2014 y 2018.

En las investigaciones de la Fiscalía del Tribunal Supremo adquiere un protagonismo especial la Fundación Zagatka, que fue constituida por los testaferros de Juan Carlos I como pantalla para ocultar los fondos del ex monarca. En la constitución y en las cuentas bancarias de la fundación figura como primer beneficiario el primo del ex monarca, Álvaro de Orleans y Borbón, pero todo apunta a que los fondos pertenecen a Rey Emérito.

Al mismo tiempo, los testaferros suizos crearon toda una red de sociedades offshores en paraísos fiscales para asegurar la total opacidad en los movimientos financieros. En el sumario de Ginebra existen suficientes indicios, pruebas y documentos que desvelan que el verdadero beneficiario de las cuentas de Zagatka era Juan Carlos I. Al menos, queda patente que el ex monarca era quien nutría de fondos sus cuentas y después recibía los beneficios.

Un Rey en el exilio

El Rey Emérito abandonó España el 3 de agosto de 2020 para “dar sosiego y tranquilidad” a su hijo Felipe VI en su tarea como Jefe del Estado, según manifestaba el propio Juan Carlos I en un comunicado. De esa manera se apartaba de la vida pública nacional tras las informaciones sobre su patrimonio offshore en paraísos fiscales y en fundaciones europeas. Su exilio en el emirato árabe de Abu Dhabi quedaba condicionado al desarrollo de las investigaciones del Ministerio Público que incoó unas diligencias sobre sus fondos opacos.

No obstante, al margen del recorrido de la investigación del Supremo, el regreso de Juan Carlos I queda condicionado a la decisión final de Presidencia del Gobierno y de La Zarzuela. La ex vicepresidenta Carmen Calvo se lo dejó muy claro al jefe del la Casa del Rey, Jaime Alfonsín: “Juan Carlos no volverá”. Las personas más próximas al ex monarca ya asumen que el Rey Emérito sólo regresaría a España si padeciera una enfermedad muy grave o falleciera.

Juan Carlos I en su comunicado público, afirmaba que su marcha se producía tras “una meditada decisión”, pero la realidad era que su situación de semidestierro había sido provocada tanto por La Moncloa como por la Zarzuela. El ex monarca seguía disfrutando de su título honorífico de Rey Emérito, de su inviolabilidad hasta la fecha de su abdicación en junio de 2014 y de su aforamiento ante el Tribunal Supremo.