El diputado de la CUP Benet Salellas ha defendido a miembros de 5 grupos terroristas como abogado
La CUP ha utilizado la presencia del Rey Felipe VI como pretexto para negarse a acudir a la manifestación que este sábado recorrerá las calles de Barcelona en protesta por los atentados de Las Ramblas y Cambrils. Aunque hay un motivo más evidente para explicar esta ausencia: la CUP se siente mucho más próxima a los terroristas que a sus víctimas.
Durante su trayectoria profesional como abogado, el diputado de la CUP Benet Salellas ha defendido ante los tribunales a miembros de cinco grupos terroristas distintos. Salvo contadísimas excepciones, todos han sido condenados. De acuerdo con la Constitución española, hasta el asesino más sanguinario tiene derecho a ser asistido por un abogado en un juicio con todas las garantías legales.
Pero resulta mucho más cuestionable que un abogado especializado en defender a terroristas hoy ocupe un escaño en el Parlament, en representación del partido que impone al presidente, Carles Puigdemont, la hoja de ruta de su proyecto independentista.
Como abogado, el diputado Benet Salellas asumió la defensa de 10 paquistaníes y un hindú detenidos en enero de 2008, cuando se disponían a cometer un atentado suicida en el Metro de Barcelona. La Policía les intervino temporizadores y material para la fabricación de explosivos. En diciembre de 2009, fueron condenados por la Audiencia Nacional a penas de ocho años de cárcel.
El dinamitero y el ‘Comando Dixan’
Los presuntos terroristas se reunían en la mezquita Tarik Bin Ziyad de la calle Hospitalet de Barcelona y, según la sentencia, estaban vinculados a una rama de Al Qaeda liderada por Baitullah Mehsud en Pakistán. El portavoz de la CUP, David Fernández, calificó el juicio de «montaje»: sostuvo que el único objetivo del proceso judicial fue criminalizar a la comunidad musulmana en Barcelona.
El diputado de la CUP Benet Salelllas también ha sido el encargado de defender a los cinco yihadistas detenidos en enero de 2003 en la Operación Lago, integrantes de lo que Alfredo Pérez Rubalcaba bautizó como el comando Dixan. Todos ellos fueron condenados a penas de entre seis y ocho años de cárcel, como autores de un delito de pertenencia a organización terrorista.
Benet Salellas asumió asímismo la defensa de un miembro de Resistencia Galega, Carlos Calvo Varela, que fue condenado por la Audiencia Nacional a 12 años de cárcel como integrante de organización terrorista. Fue el encargado de suministrar los explosivos para un atentado que su grupo iba a perpetrar contra una sede del PP en Galicia.
El Tribunal Supremo le rebajó luego la pena a siete años de cárcel por un delito de tenencia de explosivos. El cliente del diputado de la CUP se sentó de nuevo en el banquillo en 2015, acusado de suministrar los explosivos para colocar un artefacto en una sucursal bancaria en 2011.
La célula del imán de Ripoll
Del mismo modo, en 2009 el diputado de la CUP ejerció la defensa de la anarquista Núria Pòrtulas, que fue condenada por la Audiencia Nacional a una pena de dos años y medio de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista. Finalmente, en junio de 2010, fue absuelta por el Supremo. Pòrtulas era la compañera sentimental del anarquista Juan Antonio Surroche, que fue condenado en Italia por delitos de daños terroristas.
Por último, el diputado de la CUP Benet Salellas también desempeñó la defensa del imán de la mezquita de Vilanova i la Geltrú Mohammed Samadi, detenido en enero de 2006 en la Operación Chacal y finalmente absuelto por la Audiencia Nacional. Como ha informado OKDIARIO, entre los detenidos en aquella operación también se encontraba Mohamed Mrabet Fahsi, al que la Audiencia Nacional consideró jefe de una célula yihadista que reclutaba a jóvenes para enviarlos a Siria, Afganistán e Irak como terroristas suicidas.
En aquel momento, Mrabet compartía piso en la calle Lepanto de Vilanova i la Geltrú con el actual imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, considerado como el cerebro de los atentados de Las Ramblas de Barcelona y Cambrils.
Durante las semanas previas a ambos atentados, dos grupos vinculados a la CUP, Endavant y Arran, han protagonizado ataques vandálicos contra el turismo en Cataluña y Baleares. Como ha informado OKDIARIO, un miembro de Endavant, Alejandro Tisminetzky Fabricant, fue detenido en 2002 y condenado por lanzar cócteles molotov contra varias oficinas bancarias en Barcelona.
Se carteaba con presos de ETA
Cuando la Policía registró su vivienda, encontró abundante correspondencia que había intercambiado con tres presos de ETA que cumplían condena en cárceles catalanas. Otra representante de Endavant, María Colera Intxausti, fue detenida en 2003 (y luego puesta en libertad) por orden del juez Garzón junto a varios miembros de la cantera de ETA.
Ahora, la CUP dice que todavía no tiene claro si asistirá a la manifestación convocada para rechazar los atentados de Las Ramblas y Cambrils, alegando que no le gusta que el Rey Felipe VI esté presente en la marcha.